Hay una gran diferencia entre la piel seca y la deshidratada, aunque ambas tienden a sentirse igual: simplemente secas. Sin embargo, cuando su piel se siente seca puede que en realidad sólo esté deshidratada y necesite agua. La sequedad se refiere a un tipo de piel, mientras que la deshidratación se refiere a una condición de la piel.
Si tienes un tipo de piel seca, significa que te falta grasa. Has nacido así y tienes sequedad en todas las demás partes del cuerpo, incluidas las manos, el cuero cabelludo y las piernas. Cuando te pones cremas y lociones hidratantes, lo más probable es que se absorban rápidamente. Si tienes una piel deshidratada, tu piel carece de agua. Esto puede ser causado por una serie de factores, incluyendo el maquillaje, la dieta, el uso incorrecto de productos, o incluso el clima.
Aquí es donde se pone difícil: cuando la piel está deshidratada, crea más aceite para compensar la falta de agua. Esto puede causar brotes, irritación y parches secos. De hecho, la piel puede incluso sentirse grasa y seca al mismo tiempo.
Para explicar si la piel está deshidratada o seca, Dermalogica ha creado la útil infografía de abajo. Cuando trates a tus clientes este invierno, asegúrate de evaluar la situación de la piel correctamente para determinar si su piel está realmente seca o si simplemente está deshidratada, y saber qué ingredientes y productos recomendar y utilizar para cada condición.
Cinco importantes consejos para mantener la piel del cliente hidratada este invierno
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