Etiología
Lesión conjuntival degenerativa, suele situarse nasalmente en el limbo
Degeneración de las fibras de colágeno del estroma conjuntival
- Hialinización y depósitos granulares
- Disolución del epitelio suprayacente
- calcificación ocasional
Factores predisponentes
Aumento de la edad (se observa en la mayoría de los ojos a los 70 años)
Las cifras publicadas de prevalencia oscilan entre el 11-75% (la prevalencia depende de la edad y la ubicación geográfica de la muestra)
Exposición prolongada a la radiación UV
- Luz solar (residencia en el ecuador o cerca de él, trabajo al aire libre, especialmente en superficies reflectantes e.g. arena, hormigón, agua, nieve)
- soldadura y otras exposiciones laborales
- en la apertura palpebral, generalmente en las 3 & 9 horas
- más frecuente nasalmente
- generalmente bilateral
- Se distingue fácilmente porque la pinguécula no atraviesa el limbo para implicar a la córnea
- La pinguécula no progresa hasta convertirse en pterigión; son dos afecciones distintas
- Sombrero de ala, gafas de sol de estilo envolvente para protección lateral
Género masculino (probablemente relacionado con la exposición laboral)
Irritación crónica por el viento o el polvo
Uso de lentes de contacto
Síntomas de la pinguécula
Usualmente asintomática
Posible sensación de cuerpo extraño leve y enrojecimiento cuando se inflama
Preocupación cosmética ocasional
Signos de pinguécula
Área de engrosamiento conjuntival adyacente al limbo
Conjuntiva elevada y menos transparente que la normal
Color blanco a amarillo, aspecto graso, calcificación a veces presente
A veces es ligeramente más hiperémica que la conjuntiva circundante
Puede inflamarse (pingueculitis) causando una leve irritación ocular
Puede provocar Dellen en la córnea adyacente
Disminución de la TBUT
Diagnóstico diferencial
Pterigión
Neoplasia intraepitelial conjuntival (puede parecerse a una pinguécula queratinizada)
Quiste dermoide
Quiste de retención epitelial (lesión de paredes finas que contiene líquido claro)
Diferencia de afecciones inflamatorias, e.g. epiescleritis, conjuntivitis angular
Manejo de la pinguécula por el optometrista
Los profesionales deben reconocer sus limitaciones y, cuando sea necesario, buscar más asesoramiento o derivar al paciente a otro lugar
GRADO* El nivel de evidencia y la fuerza de la recomendación siempre se relaciona con la(s) afirmación(es) inmediatamente anterior(es)
No farmacológico
Asegurar al paciente sobre la naturaleza benigna de la lesión (no hay amenaza para la salud o la vista)
Aconsejar sobre la protección contra los rayos UV para minimizar el riesgo de inflamación
Compresas frías cuando se inflama
(GRADO*: Nivel de evidencia=bajo, Fuerza de la recomendación=fuerte)
Lubricantes oculares para el alivio sintomático (gotas para usar durante el día, pomada no medicada para usar a la hora de acostarse
NB Los pacientes con medicación a largo plazo pueden desarrollar reacciones de sensibilidad que pueden ser a los principios activos o a los sistemas de conservación (ver Guía de Conjuntivitis Medicamentosa). Deben cambiarse a preparados sin conservantes
(GRADE*: Nivel de evidencia=bajo, Fuerza de la recomendación=fuerte)
La pingueculitis suele responder a un tratamiento breve de un esteroide tópico «no penetrante» (p. ej. fluorometolona, loteprednol) o un antiinflamatorio no esteroideo tópico (uso sin licencia)
NB Todos los pacientes que reciban gotas o pomada de esteroides tópicos deben someterse a un control de la presión intraocular al principio, y luego volver a medirla a las 2 semanas y cada 4 semanas durante 2 ó 3 meses (véase la Guía de gestión clínica del glaucoma con esteroides)
(GRADE*: Nivel de evidencia=moderado, Fuerza de la recomendación=débil)
Categoría de manejo
B2: Alivio / paliación: normalmente no hay remisión
Manejo posible por el oftalmólogo
La escisión se justifica muy raramente
Una única serie de casos ha descrito la eliminación cosmética eficaz de las pinguéculas mediante fotocoagulación con láser de argón
Base de evidencia
*GRADE: Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation (www.gradeworkinggroup.org)
Fuentes de evidencia
Ahn SJ, Shin KH, Kim MK, Wee WR, Kwon JW. One-Year Outcome of Argon laser photocoagulation of pinguecula. Cornea. 2013;32:971-5
Frucht-Pery J, Siganos CS, Solomon A, Shvartzenberg T, Richard C, Trinquand C. Tratamiento del pterigión inflamado y la pinguécula con solución tópica de indometacina al 0,1%. Cornea. 1997;16:42-7
Frucht-Pery J, Siganos CS, Solomon A, Shvartzenberg T, Richard C, Trinquand C. Topical indomethacin solution versus dexamethasone solution for treatment of inflamed pterygium and pinguecula: a prospective randomized clinical study. Am J Ophthalmol. 1999;127(2):148-52
Resumen del artículo
Una pinguécula es una pequeña mancha elevada, de color blanco a amarillento, que a veces aparece en la superficie del ojo en el limbo. El limbo es el lugar donde se unen la parte blanca del ojo (la esclerótica) y la ventana transparente de la parte delantera del ojo (la córnea). Si se imagina la córnea como la esfera de un reloj, generalmente se formará una pinguécula en las posiciones de las tres y las nueve. Esta afección se hace más común a medida que la gente envejece, de modo que a los 70 años la mayoría de las personas las tienen. Suele afectar a ambos ojos. No afecta a la visión.
Se trata de una afección degenerativa leve, debida a la exposición prolongada a la luz ultravioleta (UV), que se produce de forma natural en la luz solar o de forma artificial en algunas ocupaciones. La pinguécula no suele causar síntomas, pero si se inflama puede provocar un enrojecimiento local del ojo e irritación o molestias. A veces las personas se quejan del aspecto estético.
El optometrista examinará la pinguécula cuidadosamente, distinguiéndola de otras pequeñas manchas y quistes que a veces aparecen en la superficie del ojo en esta posición. Una vez realizado el diagnóstico, se aconsejará al paciente que limite la exposición a los rayos UV utilizando un sombrero y gafas de sol cuando haga sol. Si la pinguécula se inflama, a veces se recomiendan colirios antiinflamatorios. A veces los pacientes piden que se les quite la pinguécula, lo que puede hacerse mediante cirugía o tratamiento con láser. Como casi siempre se trata de un procedimiento cosmético, rara vez se lleva a cabo.