Discusión
Los senos cutáneos drenantes odontogénicos pueden presentar un reto diagnóstico, ya que los dientes suelen ser asintomáticos, y la lesión puede parecerse a patologías dermatológicas comunes. El paciente puede revelar la historia de un traumatismo en la cara hace algunos años. Esta lesión podría provocar una necrosis de la pulpa dental. Las radiografías tempranas y las pruebas de vitalidad de los dientes pueden permitir la detección del diente culpable. Una radiografía panorámica o periapical mostrará la radiolucencia en el ápice del diente infectado. Se puede utilizar gutapercha para rastrear el tracto sinusal hasta su origen, que suele ser un diente no vital. Normalmente no se requiere un TAC o un CBCT, pero ayuda al clínico a comprender la posición tridimensional de la lesión en relación con diversas estructuras anatómicas. Esto proporciona una ayuda inestimable en los casos recalcitrantes en los que puede ser necesaria la cirugía.
Una vez realizado el diagnóstico, el tratamiento de conductos no quirúrgico debe ser la primera línea de tratamiento. El éxito del tratamiento de conductos depende de la eliminación de los microorganismos dentro del sistema de conductos radiculares. La dentina, que es de naturaleza tubular, puede actuar como un refugio seguro para los microorganismos que pueden reinfectarse, por lo que los irrigantes y los MCI deben elegirse teniendo en cuenta el microbio objetivo. En este caso se seleccionó una combinación de irrigantes intracanales. El hipoclorito permite eliminar los restos orgánicos, mientras que la clorhexidina muestra sustantividad y acción incluso contra el Enterococcus. El hidróxido de calcio, que es fuertemente alcalino, se utiliza popularmente ya que eleva el pH intracanal matando a la mayoría de los microbios intracanales.
El uso a largo plazo de antibióticos, (a veces incluso la terapia antituberculosa) puede hacer que estos organismos sean más resistentes a la endodoncia convencional, por lo que la selección de un MCI adecuado debe hacerse con cuidado. En este estudio, se aplicó un MCI local de la mezcla de antibióticos. Se seleccionó el metronidazol como fármaco de primera elección, ya que es selectivamente tóxico para los microorganismos anaerobios y puede penetrar profundamente en la dentina. La ciprofloxacina presenta una actividad muy potente contra las bacterias gramnegativas, pero una actividad muy limitada contra las bacterias grampositivas. Las tetraciclinas se excluyeron de la preparación, ya que la susceptibilidad a los antibióticos aisló a las cepas de enterococos que eran resistentes a ellas. La mayoría de las lesiones endodónticas primarias se curan completamente después de una terapia de conductos radiculares no quirúrgica, rara vez algunos microbios Gram-positivos resistentes pueden requerir una intervención quirúrgica adicional.
La esterilización de la lesión y la reparación del tejido, se refiere al uso de una combinación de antibióticos para promover la curación de la pulpa, el tejido peri-radicular y el hueso debido a su acción sinérgica. Este enfoque puede ayudar a reducir las posibilidades de que sobrevivan incluso microbios resistentes, ya que se utiliza una combinación de antibióticos. También ha demostrado ser un gran éxito en el manejo de grandes lesiones periapicales y en la promoción de la regeneración del tejido perdido al proporcionar antimicrobianos en los focos de infección.