Por qué las hojas cambian de color en otoño?

Antes de saber por qué las hojas cambian de color en otoño, vamos a hablar de lo que hacen las hojas durante el resto del año. Cada hoja de un árbol es como un pequeño panel solar, que recoge la luz del sol que el árbol utiliza para fabricar alimentos. La luz solar ayuda a convertir el agua y el dióxido de carbono en oxígeno y glucosa, un azúcar que el árbol utiliza como alimento (energía) para crecer.

Este proceso de convertir el agua y el dióxido de carbono en oxígeno y glucosa se llama fotosíntesis. Una sustancia química llamada clorofila ayuda a que se produzca el proceso de fotosíntesis. La clorofila es también lo que da a las plantas su color verde.

A medida que el verano termina y comienza el otoño, los días se hacen cada vez más cortos. Con menos horas de luz, las hojas no pueden producir tanta clorofila como durante las largas horas de luz de la primavera y el verano. A medida que la clorofila se desvanece, podemos ver cómo surgen otros colores, como el naranja y el amarillo.

Mucha gente cree erróneamente que el clima hace que las hojas cambien de color. Aunque esto no es cierto, el tiempo puede afectar a la vitalidad de los colores.

Si el tiempo es demasiado caluroso o frío, las hojas no serán tan brillantes cuando empiecen a cambiar. El mejor tiempo para un follaje otoñal brillante es el de días soleados y cálidos y noches frescas.

El agua también juega un papel importante en los colores de las hojas de otoño. Si un árbol no recibe suficiente agua, las hojas morirán más rápido y caerán al suelo. Si hay demasiada lluvia, el árbol no recibirá suficiente luz solar y las hojas no tendrán colores brillantes.

Tal vez le sorprenda saber que cada hoja tiene pequeñas cantidades de otros colores durante todo el año, aunque no podamos verlos. Durante la primavera y el verano, la clorofila supera a los otros colores, y todo lo que vemos es verde. Con menos clorofila para dar a la hoja su vibrante color verde, empezamos a ver los otros colores, como el naranja, el amarillo y el rojo, que han estado ahí todo el tiempo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *