Lamer es un comportamiento canino muy común y, como cualquier otro rasgo, puede variar enormemente de un perro a otro. A algunos les encanta mientras que otros lo odian, pero lamer a los humanos puede ocurrir por varias razones diferentes.
Para comunicarse
En la naturaleza, los lobos jóvenes lamerán alrededor de la cara de su madre para interactuar, pedir comida y demostrar sumisión a un animal mayor. Cuando crecen, siguen lamiendo la cara de otros lobos para comunicarse, detectar feromonas o mostrar sumisión. Hasta cierto punto, nuestros perros domesticados siguen expresando estos rasgos. A menudo se ve a los perros lamiendo alrededor del hocico de los perros que conocen cuando están fuera de casa como medio de comunicación. Los perros que se encuentran en una situación extraña, como en el veterinario, pueden lamer la cara de un extraño para intentar determinar sus intenciones o para apaciguar (es decir, para decir «por favor, no me hagas daño»). Nuestros perros mascota también se lamen para demostrar afecto, especialmente con las personas con las que están estrechamente vinculados.
Si observa la interacción canino-humana, los lametones cortos y agudos en la barbilla o la nariz, con los ojos muy abiertos y las orejas hacia atrás son una señal de que los lametones son inquisitivos o sumisos. Grandes besos descuidados con las orejas hacia delante y un lenguaje corporal relajado es mucho más sugerente de un perro feliz simplemente encantado de ver a su humano.
Sabemos bien
Puede sonar desagradable pero para un perro nuestra piel puede ser un mundo de olores y sabores. Ya sean los restos de lo que hemos comido, el olor de todos los demás en el tren de vuelta a casa, o simplemente el sabor natural de nuestra piel, ¡algunos perros no se cansan!
Porque les recompensamos
Independientemente de la causa de los lametones, la mayoría responderá a un gran beso descuidado de forma positiva. Ya sea chillando y agitando las manos, o abrazando a su perro con arañazos extra en las orejas y mimos, tendemos a reaccionar de una manera que los perros disfrutan. Los animales están muy atentos a nuestras respuestas y, con el tiempo, esta respuesta positiva fomentará los lametones como forma de saludo.
La mayoría de los perros domésticos lamen por buenas razones; afecto, recopilación de información o costumbre. Pero, ¿qué ocurre si su perro lame demasiado? Un perro que realiza lamidos obsesivos puede volverse rápidamente desagradable, y ningún comportamiento obsesivo es un rasgo saludable para un perro. Sin duda, el primer paso para desalentar el lamido es eliminar la retroalimentación positiva. El lamido suele acompañar a otros comportamientos problemáticos, como los saltos. El método más sencillo para intentar reducir estos comportamientos es ignorar al perro; déle la espalda hasta que los saltos y los lametones hayan cesado. Una vez que su perro esté tranquilo con las cuatro patas en el suelo, proceda a saludarlo con normalidad. Con el tiempo, la mayoría de los perros se darán cuenta de que la forma más rápida de conseguir lo que quieren (atención) es evitar los lametones.
Si cree que su perro tiene un verdadero problema con los lametones, acuda a su veterinario y/o a un veterinario especialista en comportamiento registrado.