Una vez que se retira una capa de tejido, sus bordes se marcan con tintes de color y se crea un mapa de la muestra. A continuación, un histotécnico de Mohs procesa el tejido en portaobjetos de microscopio. El cirujano de Mohs examina cuidadosamente estos portaobjetos bajo el microscopio para poder identificar y cartografiar con precisión cualquier raíz microscópica del cáncer. Si se observan células cancerosas, se extirpa una capa de tejido adicional sólo en las zonas en las que el cáncer sigue presente, dejando la piel normal intacta. De este modo se salva la mayor cantidad posible de piel normal y sana.
Una vez extirpado el cáncer, el cirujano de Mohs le explicará las opciones para la reparación de la herida, incluyendo la cicatrización natural (granulación), la sutura de la herida mediante un cierre de lado a lado, o el uso de un colgajo o injerto de piel.
Es importante elegir un cirujano de Mohs con formación especializada que sea miembro del Colegio Americano de Cirugía de Mohs. Los cirujanos del Colegio de Mohs han realizado al menos 1 año de formación de beca más allá de la residencia en dermatología, lo que permite una experiencia adicional en todos estos procesos y técnicas especializadas.
No veo nada después de mi biopsia. ¿Necesito realmente ser tratado?
Sí. Después de una biopsia, su cáncer de piel puede dejar de ser visible. Sin embargo, la lesión superficial que se extrajo puede representar la «punta del iceberg». Pueden quedar más células tumorales en la piel. Éstas pueden seguir creciendo hacia abajo y hacia fuera, como las raíces de un árbol. Estas «raíces» no son visibles a simple vista. Si no se eliminan, es probable que el tumor reaparezca y requiera una cirugía más extensa (véanse los ejemplos de los estudios citados a continuación).
Los tumores que se descuidan pueden extenderse profundamente en la piel e invadir las estructuras cercanas. En raras ocasiones, estas células cancerosas pueden hacer metástasis a los ganglios linfáticos y a otros órganos del cuerpo.
¿Por qué mi cáncer de piel debe someterse a una cirugía de Mohs?
La cirugía de Mohs tiene la mayor tasa de curación. Es apropiada para la mayoría de los cánceres de piel y especialmente adecuada para el cáncer de piel que:
- Se encuentra en una zona en la que es importante preservar el tejido sano para obtener el máximo resultado funcional y estético
- Ha sido tratado previamente y ha reaparecido
- Se encuentra cerca del tejido cicatricial
- Es grande
- No tiene los bordes claramente definidos
- Crece rápidamente o de forma incontrolada
- Es de un subtipo agresivo (i.e., carcinoma basocelular esclerosante o infiltrante)
- Se desarrolla en pacientes con trasplante de órganos o linfoma
Tenga en cuenta que la lista anterior no es exhaustiva de todos los casos en los que la cirugía de Mohs es la opción más adecuada para su cáncer de piel.
¿Cuánto tiempo dura la cirugía de Mohs?
Aunque la cirugía de Mohs puede tardar más que otras técnicas en realizarse, los avances tecnológicos, como la tinción automatizada de las muestras de tejido, la han hecho más rápida. Aunque es imposible predecir con exactitud el tiempo que hay que esperar para cada procedimiento de cirugía de Mohs, el procedimiento completo suele durar varias horas. En raras ocasiones, la eliminación del tumor y la reconstrucción del defecto pueden llevar la mayor parte del día. Una consulta con el cirujano de Mohs antes de su procedimiento permitirá al cirujano entender las cualidades únicas de su situación y le permitirá estimar más claramente la extensión del plazo de la cirugía.
¿La cirugía de Mohs dejará una cicatriz?
Sí. Al igual que cualquier tratamiento para el cáncer de piel, la cirugía de Mohs dejará una cicatriz.
La cirugía de Mohs preserva la mayor cantidad de piel sana posible y maximiza las opciones de reparación del defecto quirúrgico, una vez que el tumor se ha eliminado por completo. Una vez que el cirujano de Mohs ha extirpado completamente su cáncer de piel mediante la cirugía de Mohs, la reconstrucción para optimizar el resultado funcional y estético final se convierte en la máxima prioridad. Por lo general, una cicatriz posquirúrgica mejora con el tiempo y puede tardar hasta 1 año o más en madurar completamente. A medida que la zona quirúrgica se cura, pueden aparecer nuevos vasos sanguíneos que apoyan los cambios de cicatrización que se producen debajo de la piel. Esto puede dar lugar al aspecto rojizo de la cicatriz. Este cambio es temporal y mejorará con el tiempo.
Además, el proceso normal de cicatrización implica un periodo de contracción de la piel, que suele alcanzar su punto máximo entre 4 y 6 semanas después de la cirugía. Esto puede aparecer como una protuberancia o endurecimiento de la cicatriz. En la cara, este cambio es casi siempre temporal y la cicatriz se suavizará y mejorará con el tiempo. Si tiene un historial de cicatrices anormales, como cicatrices hipertróficas o queloides, o si hay problemas con la cicatrización de su cicatriz, se pueden utilizar inyecciones u otros tratamientos para optimizar el resultado cosmético. Su cirujano de Mohs está disponible para usted durante todo el proceso de cicatrización para discutir cualquier preocupación que pueda surgir.
¿Es la cirugía de Mohs la opción de tratamiento más rentable?
Debido a la alta tasa de éxito de la cirugía de Mohs, la mayoría de los pacientes sólo requieren una única cirugía. Esta cirugía suele incluir también la reparación de la herida. Otros métodos pueden requerir cirugías adicionales y lecturas de patología para reparar la herida y tratar el cáncer si no se elimina por completo. Cada una de estas cirugías adicionales y lecturas de patología requieren tarifas separadas, mientras que un solo procedimiento de cirugía de Mohs incluye todo esto en una sola tarifa.