La economía no es una ciencia absoluta. A diferencia de los campos más empíricos de la física o la química, la economía tiene que tener en cuenta muchas cualidades y comportamientos humanos que, a veces, son bastante incuantificables. Por ello, los economistas tienen que hacer todo lo posible para predecir la probabilidad de que se produzca un acontecimiento basándose en los datos dados en un momento determinado.
Un ejemplo de esta previsión del comportamiento que intentan los economistas es la elasticidad del precio de la demanda. La elasticidad precio de la demanda intenta determinar el porcentaje de cambio en la cantidad demandada de un bien o servicio concreto cuando el precio de ese bien o servicio cambia en un determinado porcentaje.
Los puntos clave
La elasticidad precio de la demanda intenta determinar el porcentaje de cambio en la cantidad demandada de un bien o servicio concreto cuando el precio de ese bien o servicio cambia en un porcentaje determinado.
Cuando se considera que un bien o servicio tiene una demanda perfectamente elástica, un cambio en el precio eliminaría toda la demanda del producto.
Demanda relativamente elástica significa que habrá más cambios en la cantidad demandada de un bien o servicio que en el precio de dicho bien o servicio.
Demanda perfectamente inelástica significa que, independientemente del precio, la cantidad demandada de un bien o servicio permanece constante.
Demanda relativamente inelástica significa que habrá más cambios en el precio de un bien o servicio que en la demanda de ese bien o servicio.
Por ejemplo, si está comprando un billete de avión a la ciudad de Nueva York, puede descubrir que hay 20 vuelos desde su ciudad a la ciudad de Nueva York y todos tienen el mismo precio excepto uno. La compañía aérea Bumpy Ride cobra 30 dólares más por sus vuelos que sus competidores del sector. Todo en los 20 vuelos es idéntico: las mismas comidas a bordo, los mismos horarios de salida y llegada, y todos ofrecen facturación gratuita del equipaje. La dirección de Bumpy Ride quiere poner a prueba el panorama competitivo del sector aéreo y medir qué pasa con su negocio si sube los precios 30 dólares en todos los vuelos a Nueva York. ¿Cuántas personas estarán dispuestas a pagar los 30 dólares adicionales para reservar un vuelo a Nueva York a través de Bumpy Ride?
La mayoría de los individuos racionales no decidirían pagar más por un vuelo de Bumpy Ride. Dada la variedad de aerolíneas entre las que elegir y las idénticas propuestas de valor, se dice que la demanda es perfectamente elástica en este escenario: la cantidad demandada de billetes de avión de Bumpy Ride descenderá a cero con un aumento del precio. Los economistas llaman a esto demanda perfectamente elástica. El siguiente gráfico ilustra la demanda perfectamente elástica.