Primer grito de los padres

Las peleas y las discusiones forman parte de la vida matrimonial, ¡no hay forma de evitarlas! Desde los estilos de crianza hasta la división del trabajo en casa, lo más probable es que una pareja se pelee por todas las cosas grandes y pequeñas. Pero estas peleas pueden volverse desagradables sin previo aviso, y el hecho de que un niño presencie estas desagradables peleas puede ser catalogado como maltrato infantil, ya que puede tener un impacto negativo en la salud mental y física del niño. Sigue leyendo para saber más.

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Efectos negativos de que los padres se peleen delante de los niños

Todas las parejas tienen desacuerdos que, cuando se resuelven pacíficamente, son saludables. Sin embargo, si estas riñas se convierten en grandes peleas, pueden tener un impacto desagradable en los niños. ¿Cómo afectan las peleas de los padres a los niños? A continuación se enumeran algunos de los efectos negativos.

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Agresión

Los efectos de las peleas de los padres delante de los hijos pueden ser desastrosos. Cuando los niños muy pequeños son testigos de feas peleas entre sus padres, esto puede instigar en ellos problemas de resolución de problemas. Además, al ver a sus padres peleando y discutiendo, los niños acaban creyendo que esa es la forma de resolver los problemas. Así, intentan resolver sus problemas de la misma manera con todos. Esto puede dar lugar a relaciones disfuncionales y fracasadas.

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Afectación emocional

La violencia doméstica o las peleas físicas de los padres delante del niño pueden causar una inmensa afectación emocional. Ser testigo de peleas regulares entre los padres puede desencadenar problemas de ansiedad temprana y otros problemas de salud mental en los niños. Los niños que presencian la violencia doméstica en la primera etapa de su vida tienen más posibilidades de convertirse en adultos inseguros con problemas de autoestima.

Fracaso en las relaciones

Los niños emulan lo que ven hacer a sus padres. Si usted y su cónyuge se pelean constantemente, lo más probable es que su hijo crezca aprendiendo lo mismo. Como resultado, la relación de su hijo con su pareja puede sufrir en la edad adulta. Incluso puede llevar a su hijo a sentir la necesidad de evitar las relaciones por miedo a salir herido.

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Problemas de salud

Ver a sus padres pelearse con regularidad puede hacer que los niños se sientan ansiosos, deprimidos e impotentes. Como consecuencia, estos niños suelen encontrar consuelo en la comida, y pueden dejar de comer o comer en exceso. Pueden sufrir dolores de cabeza o de estómago. Incluso pueden tener problemas para conciliar el sueño por la noche. Las peleas entre los padres pueden dar lugar a problemas de comportamiento como la fobia, etc. en los niños.

Baja autoestima

Los sentimientos mezclados de vergüenza, culpa, indignidad e impotencia causados por presenciar la violencia doméstica pueden hacer mella en la salud mental del niño. Como resultado, la autoestima del niño se resiente, y puede resultarle difícil mantener una buena imagen de sí mismo tanto en el ámbito profesional como en el personal.

Incapacidad para concentrarse en los estudios

Las constantes peleas entre los padres pueden mantener la mente del niño pre-ocupada y en constante temor e incertidumbre. Puede seguir pensando en ello y quizás sea incapaz de concentrarse en otra cosa.

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INCAPACIDAD PARA CONCENTRARSE EN LOS ESTUDIOS

Señales de que las discusiones de los padres están afectando al niño

Los padres que discuten en presencia de su hijo pueden resultar perjudiciales para el bienestar y el desarrollo general del niño.bienestar y el desarrollo del niño. A continuación se enumeran algunas de las señales que indican que un niño se ve afectado por las peleas de sus padres:

  • El niño empieza a llorar o a hacer algo para buscar atención en el momento en que ve a sus padres discutir.
  • Al ver a sus padres pelear, el niño se queda absolutamente callado.
  • El niño parece y habla como si estuviera inseguro sobre algo.
  • El niño parece asustado cuando ve a sus padres gritar y chillarse.
  • El niño tiende a pelearse con sus compañeros y no se lleva bien con otros niños.
  • El niño no se relaciona mucho con otros niños y se le califica mayoritariamente de antisocial.
  • El niño muestra signos de comportamiento anormal.
  • El niño tiende a culparse a sí mismo cuando sus padres empiezan a discutir y a pelear.
  • El niño muestra signos de depresión.
  • El niño va mal en la escuela y en las actividades co-curriculares.
  • El niño puede preferir estar lejos de sus padres.
  • El niño puede quejarse de dolores de cabeza, de estómago o de algún otro problema de salud para desviar la atención de los padres de las peleas.
    • Cosas que hay que tener en cuenta mientras se pelea delante de su hijo

      Es obvio que una pareja tendrá su cuota de discusiones. Sin embargo, estas peleas no deben llegar tan lejos como para asustar a tus hijos. Siga leyendo para entender las cosas que debe tener en cuenta al pelearse delante de su hijo.

  1. Nunca se maltraten físicamente ni se insulten frente a sus hijos. Si no pueden hacerlo, tengan la amabilidad de buscar ayuda profesional antes de que arruinen su vida y la de sus hijos.
  2. Eviten gritarse o amenazarse, ya que eso puede tener un impacto negativo en su hijo. Como pareja casada, es posible que tengáis ciertos desacuerdos, pero las faltas de respeto no deben practicarse ahí. Esta rabia «fuera de control» en usted o en su cónyuge puede dar un mal ejemplo a los niños y repercutir en su visión de las relaciones y el matrimonio.
  3. Es inevitable que no esté de acuerdo con su cónyuge sobre ciertas normas de crianza, pero asegúrese de no sacar el tema cuando sus hijos estén cerca.
  4. Intente resolver sus discusiones cuando empiecen a surgir para evitar que se conviertan en problemas mayores.
  5. Evite alargar la discusión durante mucho tiempo. En su lugar, resuélvela con madurez y hazlo delante de tus hijos. De este modo, tanto usted como su cónyuge podrán cerrar la discusión y sus hijos aprenderán por experiencia que los desacuerdos deben resolverse con madurez y que se puede llegar a una solución.
  6. Asegúrese de no involucrar nunca al niño en sus discusiones. Si se hace sentir al niño que tiene que elegir a uno de los dos padres o tomar partido, podría sentirse desgarrado y confundido y podría acabar culpándose de la conclusión de la pelea.
  7. Después de una discusión con su cónyuge, asegure a sus hijos que usted y su cónyuge todavía se quieren y se respetan y que no hay que culpar a los niños de la pelea. Hágales entender que los padres pueden tener discusiones a veces.
  8. Intente no perder los nervios delante de su hijo, y discúlpese cuando lo haga. Esto le enseñará que perder los nervios no es la respuesta para resolver un conflicto.
  9. Evite hablar mal de una persona delante de su hijo durante un intercambio acalorado. Absténgase de utilizar palabras malsonantes para dirigirse a alguien. En su lugar, utilice un tono tranquilo y hable de sus problemas.
  10. Los conflictos y desacuerdos forman parte de la vida matrimonial. Es completamente comprensible que una pareja pueda tener desacuerdos, pero lo importante es resolverlos amistosamente y salir con soluciones constructivas. Los padres deben entender cómo sus peleas pueden afectar al bienestar, a la visión del mundo y a la personalidad de sus hijos; por eso deben asegurarse de que todas las peleas y discusiones delante de los niños se hagan de forma que no les afecten negativamente.

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