¿Pueden despedirte mientras estás enfermo?

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Aunque no lo creas, es posible ser despedido mientras se está de baja médica. Sin embargo, el empleado no puede ser despedido por la baja médica o por la discapacidad subyacente.

El empleo, en ausencia de un contrato de trabajo, se conoce como a voluntad. (Nota: en este contexto, un contrato de trabajo incluye también un acuerdo de negociación colectiva o sindical). Esto significa que un empleado puede ser despedido por cualquier motivo que no sea ilegal, en cualquier momento y sin previo aviso. Son muy pocos los motivos de despido que se consideran específicamente ilegales, los principales son:

• No se puede despedir por discriminación de un grupo protegido. Algunos ejemplos son la discriminación por edad (más de 40 años), raza, religión, sexo o, lo que es más significativo para este propósito, la discapacidad. Los empleadores están obligados a hacer «ajustes razonables» para permitir que los empleados discapacitados trabajen, aunque no están obligados a tomar medidas irrazonables, como inventar un trabajo para alguien que no puede hacer ningún puesto que la empresa necesita.
• No hay despido por hacer uso de un derecho legalmente protegido o por presentar una reclamación legalmente protegida, como por ejemplo por tomar una licencia médica bajo la Ley federal de Licencia Familiar y Médica (FMLA) o bajo leyes estatales similares.

Sin embargo, salvo lo anterior, los empleados pueden ser despedidos a voluntad. Y la protección que confiere lo anterior es limitada. Por ejemplo, una mujer no puede ser despedida (o discriminada de otro modo en el trabajo) por ser mujer. Puede ser despedida si su rendimiento en el trabajo es malo, por absentismo excesivo, por violar las normas o políticas de trabajo, etc. Del mismo modo, alguien discapacitado no puede ser despedido por el mero hecho de serlo, pero si se produce una reestructuración general que elimine el puesto de esa persona, el hecho de que sea discapacitado no le hace inmune a ser despedido.

El razonamiento es el mismo para alguien que esté de baja médica. Si bien no se puede despedir a alguien por haber cogido una baja médica protegida, el hecho de coger la baja no impediría que se le despidiera por alguna otra cuestión, incluida una reestructuración o reorganización, por cuestiones de rendimiento no relacionadas con la baja (o con la condición médica que la originó), por no seguir las normas de trabajo, por bajo rendimiento, etc.

Puede darse el caso de que, en la práctica, el despido surta efecto al finalizar la baja y que el empleado se reincorpore al trabajo. Eso dependería de la naturaleza exacta de la baja, del motivo del cese, de las propias políticas del empresario sobre cómo gestionar casos como éste, etc. Sin embargo, incluso si ese es el caso, la decisión de despedir, e incluso a menudo el aviso de despido, podría seguir haciéndose durante la baja médica. La baja no puede ser la causa del despido, pero no necesariamente impide un despido que de otro modo sería válido.

Una excepción a la regla de que los empleados no pueden ser despedidos por tomar una baja: si el empleado no cumplió con la ley y/o la política de la empresa sobre la toma de la baja, como por ejemplo no avisar de la baja (y en su lugar simplemente no presentarse al trabajo), ese comportamiento en sí mismo puede proporcionar una buena base para el despido.