¿Qué es el Qigong?
El Qigong, que a veces se deletrea Chi-Kung (y se pronuncia chee-gung), es el estudio y la práctica del cultivo de la fuerza vital a través de diversas técnicas, entre ellas:
- Técnicas de respiración
- Posturas
- Meditaciones
- Imágenes guiadas
- Wai Dan (Elixir externo) implica movimiento físico y concentración
- Nei Dan (Elixir interno) implica meditación sentada e imágenes guiadas o visualización
- Qigong médico para curarse a sí mismo y a los demás
- Qigong marcial para la destreza física
- Qigong espiritual para la iluminación
- Qigong de autocuración, durante el cual los individuos practican ejercicios de Qigong para mejorar su salud, prevenir enfermedades y tratarlas.
- Qigong externo o emisión de Qi, durante el cual los practicantes de Qigong emiten Qi con la intención de curar a otros. (Ver más sobre esto más adelante.) Además de emitir Qi para curar, un buen practicante de Qigong suele prescribir ejercicios específicos diseñados para ayudar a regular el Qi. Los pacientes incorporan estos ejercicios de Qigong en su práctica diaria, así como reciben sesiones ocasionales del sanador/practicante de Qigong.
- Masaje Qigong: colocar las manos en el receptor a través del masaje, la acupresión o el tacto.
- Manipulación de herramientas: utilizar un objeto puntiagudo, una aguja de acupuntura, metales preciosos o piedras (plata, oro, latón, jade, etc.) para manipular varias áreas del cuerpo.
- Potenciación de objetos: energizar metales o piedras preciosas, agua (para lavar o beber), tés y fórmulas de hierbas para potenciar sus propias propiedades curativas.
- Emisión de Qi: colocar las manos a varios centímetros por encima del cuerpo y emitir Qi para eliminar las influencias negativas y complementar las deficiencias.
- Sanación a distancia: centrarse en un individuo a muchos kilómetros de distancia y emitir energía con la intención de corregir sus desequilibrios. Algunos ven esto como algo similar a una oración muy poderosa.
Qi significa «aliento» o «aire» y se considera la «fuerza vital» o «energía vital».» Los practicantes de Qigong creen que esta fuerza vital penetra e impregna todo en el universo. Se corresponde con el «pneuma» griego, el «prana» sánscrito o la concepción médica occidental de la «bioelectricidad».
Gong significa «trabajo» o «esfuerzo» y es el compromiso que un individuo pone en cualquier práctica o habilidad que requiere tiempo, paciencia y repetición para perfeccionarla.
A través del estudio, el individuo pretende desarrollar la capacidad de manipular el Qi para promover la autocuración, prevenir la enfermedad y aumentar la longevidad.
Más información sobre las técnicas de Qigong
Hay dos tipos de práctica de Qigong:
Según las enseñanzas tradicionales de Qigong, los principiantes aprenden primero movimientos físicos coordinados con técnicas de respiración. Practican conjuntos de ejercicios (similares al Tai Chi) hasta perfeccionar cada movimiento o postura. Una vez que aprenden la forma, el siguiente paso es encontrar el flujo sutil o la fluctuación de energía dentro de las posturas, los movimientos, los patrones de respiración y las transiciones. Esto se llama meditación en movimiento.
Entre los ejercicios, hay muchas posturas que se mantienen durante largos periodos de tiempo. Estas posturas son algo similares a las del yoga. Se practican para fortalecer las extremidades y aumentar el flujo energético. Estas posturas entran en la categoría de meditación quieta.
La meditación sentada se centra en familiarizarse más con la respiración, el cuerpo y la mente.
Las meditaciones en movimiento, quieta y sentada pueden practicarse con o sin visualización. La visualización mejora el alcance de la práctica al permitir al practicante guiar la energía de acuerdo con la visualización.
El Qigong utiliza combinaciones de estas prácticas en un esfuerzo por promover la salud y mejorar la digestión; estimular el sistema inmunológico; y aliviar los dolores de cabeza, la congestión de los senos nasales, los dolores y el estrés – por nombrar algunos.
¿Cuáles son los tipos de Qigong?
Hay muchas formas y estilos de Qigong, pero todos encajan en una de las tres categorías principales:
En general, todos los practicantes de Qigong incorporan ejercicios y técnicas de las tres categorías -la única diferencia es su enfoque.
Qigong médico
Esta es la más popular de las tres categorías. Es la más antigua de las cuatro ramas de la Medicina Tradicional China y la base energética a partir de la cual se originaron la acupuntura, la fitoterapia y el masaje chino (tui na). Por lo tanto, el Qigong comparte las teorías fundamentales de la Medicina Tradicional China y utiliza métodos de diagnóstico y tratamiento similares.
Hay dos tipos de Qigong médico:
Qigong marcial
Este tipo de Qigong se centra en la destreza física. Los practicantes de Qigong marcial pueden romper ladrillos, doblar cables de acero, colocar objetos afilados en partes vulnerables del cuerpo sin dañar la piel, o sostener el impacto físico de bates de béisbol. Los practicantes de Qigong marcial pueden demostrar hazañas físicas consideradas imposibles por la ciencia moderna.
Qigong espiritual 
Este tipo de qigong utiliza mantras, mudras (posiciones de las manos), meditaciones sentadas y oraciones para buscar la iluminación. Estas técnicas están muy influenciadas por el budismo, el taoísmo y el confucianismo. El Qigong espiritual enseña disciplina y conduce a la autoconciencia, la tranquilidad y la armonía con la naturaleza y con uno mismo.
Los practicantes espirituales entrenan su Qi a un nivel mucho más profundo, trabajando con muchas funciones internas del cuerpo. Practican para obtener el control de su cuerpo, mente y espíritu, con el objetivo de escapar del ciclo de la reencarnación.
¿Qué hacen los sanadores de Qigong?
Los sanadores de Qigong practican las mismas técnicas fundamentales que todos los demás, pero han practicado tanto que entienden cada movimiento, respiración y pensamiento detrás de las técnicas. A través del esfuerzo («gong»), los sanadores de Qigong han obtenido una comprensión más profunda de los ejercicios y han dirigido este esfuerzo a aprender a controlar el Qi.
Los practicantes de Qigong creen que aquellos que tienen la capacidad de controlar el Qi pueden emitirlo para sanar a otros. Esto se puede hacer de muchas maneras dependiendo del sanador:
Los practicantes creen que para emitir efectivamente Qi para ayudar a sanar a otros, los sanadores de Qigong necesitan mantener su salud personal. Por lo tanto, practican continuamente el Qigong de autocuración para regular su salud personal. La práctica del Qigong enseña que sin la autocuración, la capacidad del sanador de Qigong para sanar disminuye, así como su propia salud.
Los practicantes creen además que la práctica diligente les ayuda a desarrollar progresivamente habilidades como la clarividencia, la clariaudiencia y la clarisentiencia, que pueden ayudar a las habilidades de diagnóstico del sanador.
Además de su sólida práctica, los sanadores de Qigong comprenden la teoría de la Medicina Tradicional China (Qi, cinco elementos, meridianos y otra teoría) y sus aplicaciones. Un sanador utiliza este conocimiento fundamental en asociación con la intuición para equilibrar el Qi del paciente. Sin embargo, si un sanador de Qigong se basa demasiado en la teoría, o demasiado en la intuición, no se convertirá en un gran sanador. Sólo los que encuentran el equilibrio lo consiguen.
¿Cómo podría beneficiar el Qigong a tu salud y bienestar?
Todos los organismos vivos emiten un campo bioeléctrico. Se cree que un sanador de Qigong puede detectar estos campos, así como sus desequilibrios. El objetivo del Qigong es corregir los desequilibrios que se han acumulado a lo largo de la vida de una persona. Los desequilibrios se producen por emociones muy arraigadas (estrés, ira, ansiedad, depresión, dolor, etc.), traumas o lesiones, dieta inadecuada, actividad sexual excesiva, falta de ejercicio, etc. Los desequilibrios también pueden ser adquiridos de nuestros padres (tanto constitucionales como emocionales).
Los practicantes de Qigong creen que el Qi que recorre todo nuestro ser debe fluir correctamente, como un río. Si hay un bloqueo, el Qi se estanca e impide que otras partes del cuerpo se nutran. Si el Qi fluye demasiado rápido, provoca la degeneración o el agotamiento de los órganos internos. La práctica de Qigong ayuda a equilibrar estas energías: llenando las deficiencias y eliminando los excesos.
Practicar Qigong y recibir curaciones con Qigong activa los puntos de acupuntura, los meridianos y los sistemas de órganos, según la Medicina Tradicional China. Por lo tanto, practicar y recibir Qigong es similar a un poderoso tratamiento de acupuntura. El Qigong también es probable que funcione de la misma manera que otros ejercicios físicos para aliviar el estrés emocional.
Dónde encontrar un practicante
Los practicantes aparecen en muchas organizaciones de Qigong que se pueden encontrar en línea. Estos son muy buenos lugares para empezar:
Instituto Internacional de Qigong Médico
Instituto de Qigong
Asociación Nacional de Qigong
Journal de Qi
Spring Forest Qigong (Eden Prairie, Minnesota)