Los problemas digestivos se consideran la causa más común del dolor de estómago por la noche.
Comer cerca de la hora de acostarse significa que es más probable que la digestión se produzca mientras se está acostado, lo que facilita que el ácido estomacal vuelva a subir por el tracto digestivo.
Las dificultades para dormir y los trastornos del sueño pueden hacer que afecciones como la enfermedad de úlcera, el síndrome del intestino irritable (SII) y la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) sean más probables o empeoren.
Estar acostado también puede aumentar en gran medida la presión ejercida sobre algunas lesiones musculares, articulares u óseas. Esto puede hacer que el dolor y el malestar asociados sean más intensos.
Las causas más comunes del dolor de estómago nocturno incluyen:
Reflujo ácido
Cuando los ácidos del estómago suben al conducto alimentario, se produce una sensación de ardor. El reflujo ácido también suele provocar náuseas, vómitos, gases, hinchazón, dolor de garganta y tos.
Se cree que una serie de factores aumentan el riesgo de reflujo ácido, siendo los más comunes:
- el consumo excesivo de alcohol
- comer en exceso, especialmente cerca de la hora de acostarse
- acostarse demasiado pronto después de comer
- tener sobrepeso
- alimentos con mucha grasa, alimentos picantes y fritos, junto con el chocolate y el café
- La bacteria H. pylori
- El uso excesivo o prolongado de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
- Náuseas o vómitos
- Fiebre
- Amarilleamiento de la piel y los ojos
- Extenuación inexplicable
- Heces de color claro
- Gases: Los gases son una causa muy común de dolor de estómago, especialmente por la noche, ya que la digestión se ralentiza.
- Estreñimiento: Cuando los productos de desecho se acumulan en el colon, el estiramiento, y la presión pueden causar dolor en todo el abdomen.
- Tejidos tirados o tensos: Acostarse puede aumentar la presión o cambiar el flujo sanguíneo a los tejidos doloridos de todo el cuerpo, intensificando el dolor y las molestias.
Afecciones del intestino y la garganta
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es una causa común. Las afecciones que inflaman el conducto alimentario provocan acidez, náuseas e indigestión. Los síntomas suelen intensificarse al acostarse.
La gastritis se produce cuando las paredes del estómago se irritan e inflaman. Esto puede provocar una sensación de dolor o ardor, así como náuseas, vómitos y gases. Los casos no tratados pueden provocar úlceras, hemorragias y cáncer.
Las úlceras estomacales e intestinales, o pépticas
Las úlceras estomacales e intestinales pueden provocar una sensación de ardor en la región del estómago. El dolor puede empeorar después de comer, así como cuando el estómago está vacío. La noche suele ser el tramo más largo del día entre las comidas.
Las causas más comunes incluyen:
Los cálculos biliares
La vesícula biliar es un pequeño órgano situado debajo del hígado que libera bilis. Las secreciones pueden acumularse y formar grumos endurecidos llamados cálculos biliares.
Los cálculos biliares pueden tener un tamaño que va desde una mota de arena hasta una pelota de ping pong. El dolor se produce cuando los cálculos biliares provocan una obstrucción en el sistema de conductos de la vesícula biliar, el hígado o el páncreas.
Las comidas grasas o ricas suelen empeorar los síntomas de los cálculos biliares, ya que la bilis es importante para la digestión de las grasas. Más del 80 por ciento de los cálculos biliares en Estados Unidos se deben al colesterol endurecido.
Algunas personas con cálculos biliares no presentan síntomas y no requieren intervención médica. Las personas con episodios recurrentes de dolor o inflamación de la vesícula biliar pueden requerir una cirugía para extirparla.
Además del dolor, los cálculos biliares también pueden causar las siguientes complicaciones:
Síndrome del intestino irritable
Algunas personas con SII experimentan dolor de estómago nocturno.
Los gases y la hinchazón son síntomas comunes que pueden ocurrir especialmente después de comer. Tomar una cena copiosa puede empeorar el dolor abdominal nocturno en individuos con SII.
Alrededor del 10-15 por ciento de las personas tienen SII y la mayoría son menores de 50 años.
Enfermedad celíaca
Una alergia al gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada, el centeno y la espelta, provoca la inflamación del intestino delgado, a menudo con calambres y dolor abdominal.
Los síntomas también suelen incluir diarrea, cansancio extremo e hinchazón.
Alrededor de 1 de cada 100 personas en todo el mundo se ven afectadas por la enfermedad celíaca. Según la Fundación de la Enfermedad Celíaca, 2,5 millones de estadounidenses no están diagnosticados y corren el riesgo de sufrir complicaciones como un mal crecimiento, desnutrición y deficiencias de vitaminas y minerales.
Enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn es un tipo de EII. Se trata de una inflamación del revestimiento del tubo digestivo que provoca dolor abdominal, pérdida de peso y cansancio extremo.
Se estima que 780.000 estadounidenses pueden padecer la enfermedad de Crohn. Los casos suelen presentarse entre los 15 y los 35 años.
Calambres menstruales o endometriosis
Compartir en PinterestLos calambres, la hinchazón, los gases y el malestar general suelen producirse durante la menstruación a medida que el revestimiento uterino se desprende.
Con la endometriosis, el tejido del revestimiento uterino crece excesivamente fuera del útero, lo que a menudo provoca un dolor menstrual intenso o de larga duración.
Alergias o intolerancias alimentarias
Las personas que no pueden digerir o procesar correctamente ciertos alimentos suelen experimentar dolor, hinchazón, diarrea y gases.
La intolerancia a la lactosa es una intolerancia alimentaria común que causa calambres y dolor estomacal severos.
En general, las alergias e intolerancias alimentarias, especialmente en los niños, han aumentado drásticamente en los últimos 20 años.
Otras causas