¿Qué causa el rigor mortis?

El rigor mortis es la razón por la que la palabra «tieso» es un término de argot para referirse a un cadáver. Dos o tres horas después de la muerte de una persona o un animal, los músculos comienzan a ponerse rígidos. Este fenómeno progresa en dirección descendente, de la cabeza a los pies. Entre 12 y 18 horas el cuerpo está, como dice el refrán, rígido como una tabla. En esta fase, sólo se pueden mover las articulaciones a la fuerza, rompiéndolas en el proceso.

El rigor mortis tarda unos dos días en desaparecer y, una vez que lo hace, se inicia la descomposición. Si el cuerpo no es embalsamado o enfriado a 38 grados Fahrenheit (3,3 grados Celsius) o menos, se descompondrá rápidamente.

Advertencia

Para las personas que trabajan en las morgues, el rigor es una condición temporal sin importancia. Puede obligarles a masajear las extremidades del difunto para reducir la rigidez y permitir un embalsamamiento más fácil y eficaz. Pero para la policía, los médicos forenses y los abogados del sistema de justicia penal, el rigor mortis tiene mucha más importancia. Es una pista para entender las circunstancias de la muerte inesperada -y posiblemente violenta- de alguien. El rigor mortis es una pieza del rompecabezas forense y, combinado con otros detalles, puede ayudar a los detectives y a los médicos forenses a averiguar lo que ocurrió.

Pero, ¿qué convierte las articulaciones flexibles en estructuras inamovibles y por qué el proceso se invierte más tarde? A continuación, veremos por qué el tejido muscular sufre esta transformación después de la muerte.

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