La extracción de la muela del juicio es, probablemente, la parte anatómica del cuerpo que más se extrae. Sin duda, se trata de una estructura rudimentaria que no cumple mucha función. De hecho, la mayoría de las veces no erupciona correctamente y acaba causando problemas a los dientes adyacentes. Por ello, no sólo se extraen las muelas del juicio problemáticas, sino que incluso las no problemáticas se suelen extraer para evitar posibles problemas futuros. Aquí radica una de las mayores controversias en torno a la cirugía de las muelas del juicio. ¿Deben extraerse las muelas del juicio no problemáticas? Voy a ilustrar las complejidades con un caso.
Un dentista general me remitió un paciente para una consulta de muelas del juicio. Se trataba de una mujer de 20 años de ascendencia india que es ciudadana británica pero vive en Estados Unidos y casualmente estaba visitando a sus padres que trabajan en Singapur. No tiene ningún problema con las muelas del juicio, pero su dentista en Estados Unidos le ha indicado que se las extraiga «porque podrían causar problemas más adelante». Como estaba sola en Estados Unidos, sus padres querían que se operara en Singapur para poder estar con ella durante la operación. Ella había vivido en Singapur durante sus años de instituto y ha estado visitando a este colega mío para revisiones generales y odontología de rutina durante la mayor parte de su adolescencia.
Sus muelas del juicio inferiores están parcialmente erupcionadas pero no hay signos de ninguna caries o infección de las encías. Los dientes adyacentes también están sanos e intactos. Sin embargo, las radiografías mostraron que las raíces de sus muelas del juicio están fuertemente presionadas contra el nervio de la mandíbula inferior. Este nervio proporciona sensibilidad a los labios y la cirugía para extraer sus muelas del juicio inferiores conllevaría un alto riesgo de lesión del nervio que podría, en el peor de los casos, dar lugar a un entumecimiento permanente de los labios inferiores. Por lo tanto, le recomendé que dejara las muelas del juicio en paz y que sólo las extrajera si le causaban problemas.
Los padres se molestaron mucho al oír eso y preguntaron si el riesgo podría haber sido menor si las muelas del juicio se hubieran extraído antes, antes de que se formaran las raíces. Estaban molestos porque mi colega no remitió a su hija para que se operara de las muelas del juicio cuando estaba bajo su cuidado durante su adolescencia. Mi respuesta fue que, en teoría, era posible que el riesgo fuera menor. Recordando que ella es británica, cité las directrices británicas que básicamente establecen que las muelas del juicio que no causan problemas deben dejarse tranquilas. En este punto, la madre contraatacó diciendo que vivían en Estados Unidos y que a todos los hijos de sus amigos les habían extraído las muelas del juicio cuando eran adolescentes.
Como no podemos retroceder en el tiempo, no tiene sentido hablar de lo que podría haber sido. En ese momento, los riesgos de la cirugía superaban a los beneficios y lo mejor es conservar las muelas del juicio y mantener una buena higiene bucal para evitar futuros problemas. Todavía estaban descontentos, pero aceptan que ese era probablemente el mejor curso de acción.
Hay otra opción de tratamiento que no es la extracción y la observación. Esta tercera opción no se hace muy comúnmente pero es una opción viable para los casos en que la muela del juicio está muy cerca del nervio y es dolorosa. Se puede cortar la corona, dejando la raíz en el hueso. Este procedimiento, conocido como coronectomía, está ganando en popularidad ya que se ha comprobado que la tasa de complicaciones es baja. Un estudio que siguió a 612 muelas del juicio que se sometieron a una coronectomía a lo largo de cinco años encontró una tasa de complicaciones inferior al 1%. Para los pacientes con muelas del juicio que están presionadas contra el nervio, la coronectomía es una opción viable.
No existe un estándar para el tratamiento de las muelas del juicio asintomáticas. En el caso anterior, la paciente y sus padres tienen razón en que si las muelas del juicio se extrajeran antes de la formación de la raíz, habría sido un procedimiento menos arriesgado en lo que respecta al nervio. Sin embargo, es imposible predecir en qué paciente se desarrollarán las raíces contra el nervio y en cuál no. Hacer la cirugía a una edad temprana habría implicado una anestesia general, ya que algunos niños son demasiado aprensivos para quedarse quietos. Esto tiene sus propios riesgos. Sospecho que la financiación del coste de la operación de muelas del juicio influye en el proceso de toma de decisiones. En el Reino Unido, el Servicio Nacional de Salud financia la cirugía con el dinero de los contribuyentes y quizá por eso sus directrices establecen que sólo se extraigan las problemáticas. En EE.UU., la cirugía de las muelas del juicio suele estar financiada por los seguros privados. Por ello, la extracción preventiva se practica con más frecuencia que en el Reino Unido. Una práctica no es más correcta que la otra. Mientras el paciente entienda los pros y los contras de cada opción, puede tomar su propia decisión.