El Sumo Sacerdote (Kohen Gadol en hebreo) era el principal de los sacerdotes oficiantes en el antiguo Templo de Jerusalén. El Sumo Sacerdote era un miembro de la casta sacerdotal, los kohanim, que descendía de la figura bíblica de Aarón.
La función principal del Sumo Sacerdote era la realización del servicio de Yom Kippur en el Templo. El proceso, descrito en el libro del Levítico, requiere que el Sumo Sacerdote se bañe y se vista con unas prendas de lino especiales para lograr la expiación del pueblo de Israel. El Yom Kippur era también el único día del año en que se permitía al Sumo Sacerdote entrar en el Santo de los Santos, el santuario más íntimo del Templo, donde rociaba la sangre de los animales sacrificados.
El Libro de Levítico 21:10-14 especifica una serie de restricciones que se aplican al Sumo Sacerdote por encima de las que se aplican generalmente a todos los kohanim. En particular, la Torá prohíbe al Sumo Sacerdote acercarse a cualquier cadáver, incluidos los de sus padres. Mientras que a los kohanim se les prohíbe en general entrar en contacto con los muertos, la prohibición no se extiende a los parientes cercanos.
Maimónides profundiza en las calificaciones del Sumo Sacerdote y las restricciones de su comportamiento. Debía superar a los demás sacerdotes «en belleza, fuerza, riqueza, sabiduría y apariencia». Y si él mismo carecía de riqueza, sus compañeros sacerdotes debían concederle riqueza hasta que se convirtiera en el más rico de ellos. También debía abstenerse de la frivolidad y velar por un comportamiento adecuado. Nunca debía ser visto desnudo. Nunca debía asistir a una fiesta pública. Y su suplente debía colocarse entre el Sumo Sacerdote y el pueblo.
Hay pruebas de que en el período del Segundo Templo, el cargo de Sumo Sacerdote se corrompió, siendo ocupado por personas designadas por figuras políticas y sustituidas con gran frecuencia. En cualquier caso, con la destrucción del Segundo Templo, el cargo de Sumo Sacerdote desapareció de la vida judía.