¿Quién puede necesitar una condroplastia artroscópica?

Millones de estadounidenses se enfrentan a las molestias de la artritis cada día. Aunque la forma más común de artritis es la osteoartritis, hay muchos otros tipos que también afectan a las personas. La osteoartritis es una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones, provocando el desgaste gradual del cartílago blando. Uno de los tratamientos para la artrosis de rodilla es la condroplastia. La condroplastia se utiliza para reparar el cartílago roto o desgastado, haciendo que vuelva a funcionar correctamente. En la articulación de la rodilla, este cartílago se conoce como cartílago articular, y suele ser más propenso al desgaste que el cartílago que se encuentra entre la mayoría de las demás articulaciones del cuerpo. Además, dado que el cartílago articular tiene un suministro de sangre muy bajo o inexistente, puede ser difícil para el cuerpo repararlo por sí mismo. Una condroplastia puede utilizar la cirugía para realizar las reparaciones necesarias. La condroplastia artroscópica es un tipo de condroplastia que se realiza a través de incisiones muy pequeñas utilizando instrumentos diminutos.

La condroplastia artroscópica puede ser más fácil de recuperar y suele dejar muchas menos cicatrices de incisión que las cirugías tradicionales. A menudo se utiliza junto con la artroscopia de rodilla, durante la cual el cirujano podrá reparar los problemas de la articulación de la rodilla y la rótula. Durante este procedimiento, el cirujano introducirá una pequeña cámara en una de las incisiones para poder ver la articulación de la rodilla, el cartílago y otros tejidos. Esto le ayudará a diagnosticar y tratar más a fondo las condiciones degenerativas dolorosas de la rodilla.

La condroplastia artroscópica se realiza generalmente como una cirugía ambulatoria. No suele ser una cirugía larga, y los pacientes suelen recuperarse bien tras ella. Las complicaciones suelen ser leves. Se puede utilizar la fisioterapia para reducir cualquier problema y mejorar el movimiento de la rodilla afectada. Sin embargo, la mayoría de las personas son capaces de volver a sus actividades habituales después de sólo unos días de recuperación.

Después de una condroplastia artroscópica, encontrará que caminar y otros movimientos de la rodilla se vuelven mucho más cómodos de lo que eran antes. Por lo tanto, este procedimiento puede ser adecuado para usted si tiene artritis degenerativa de las articulaciones de la rodilla, si está experimentando una disminución de la calidad de vida debido al dolor de rodilla o la falta de movimiento y si está aprobado para un procedimiento menos invasivo que la cirugía de rodilla abierta.

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