Tiempo de lectura: 3 minutos
PDF viene de Portable Document Format y es uno de los tipos de formatos de documentos electrónicos más populares en la actualidad. La razón detrás de esta popularidad radica en el hecho de que puedes enviar un archivo PDF a cualquier persona, sin preocuparte de que pueda leerlo correctamente (el diseño de la página se conserva).
El PDF está tan extendido que no se necesita una aplicación o software especial para abrirlo. Basta con tener un navegador moderno (como Mozilla o Chrome). Aun así, si quieres editarlo o asegurarte de que lo visualizas de forma correcta, ayuda tener instalado un lector de PDF.
En definitiva, el PDF es el único formato de archivo sin el que no podemos vivir hoy en día. Trabajarás con este tipo de archivos en la escuela (eBooks, lecciones escolares, ensayos que escribes), en la universidad, en el trabajo (propuestas de negocios, planos, how-tos), y básicamente en cualquier situación social que requiera un documento electrónico.
Ahora bien, dado que los PDF son tan fáciles de enviar de un lado a otro en línea, es posible que tenga que comprimir algunos de ellos. Después de todo, la mayoría de los clientes de correo electrónico tienen un límite de tamaño para los archivos adjuntos y lo mismo es válido para las aplicaciones de mensajería. Por no hablar de que la compresión también ayuda con el almacenamiento (especialmente si estás usando la versión gratuita de Google Drive).
Como tal, hoy echaremos un vistazo al proceso de compresión de un archivo PDF y cómo asegurarte de que tus archivos están siempre en buenas manos.
Tamaño vs. Calidad
La razón principal por la que la gente comprime los archivos PDF (o cualquier archivo para el caso) es para reducir el tamaño y hacer que sea más fácil enviarlos por correo electrónico u otros canales en línea. Sin embargo, también hay que prestar atención a la calidad: no todos los archivos PDF pequeños mantendrán su estructura y elementos, por lo que es mejor utilizar una herramienta que no favorezca el tamaño sobre la calidad.
Como tal, debe comprimir un archivo PDF con una herramienta que le permita elegir el tipo de compresión que desea. Estas son algunas de las opciones que más importan:
- Comprimir también las imágenes – cuando tienes un PDF con muchas imágenes, al final se hará bastante grande. Sin embargo, si quieres mantenerlo profesional y visualmente atractivo, es mejor mantener la calidad de las imágenes intacta.
- Cómo comprimir las imágenes: algunas herramientas permiten a los usuarios especificar la cantidad de compresión que debe haber en las imágenes (alta, media, baja o personalizada).
¿Cómo funciona la compresión?
Antes de que pueda decidir qué tipo de compresión desea, es importante entender qué ocurre durante el proceso. En resumen, cada herramienta de compresión utiliza un algoritmo específico para identificar y eliminar las redundancias, encontrar patrones y resaltar las áreas que pueden reducirse sin dañar demasiado la calidad del original. En el caso de las imágenes y otros materiales gráficos (como los archivos PDF), esto significa una recreación del original a una resolución más pequeña (menos píxeles).
Además, una vez que se comprime un archivo, es posible que no puedas devolverlo a su estado original (a menos que guardes una copia de seguridad). Así que, antes de hacer cualquier compresión, es muy recomendable hacer una copia de seguridad de tus archivos
Herramientas gratuitas frente a las de pago
Hoy en día basta con hacer una simple búsqueda en Google y encontrarás un amplio abanico de herramientas de compresión gratuitas. Pero, ¿deberías utilizarlas?
Todos sabemos el precio que pagamos por las supuestas aplicaciones gratuitas que nos encanta utilizar. Entonces, ¿sería seguro para una empresa utilizar una herramienta de compresión online gratuita?
Pues depende de la herramienta. Siempre debes buscar herramientas que prometan respetar tu privacidad y que tengan una secuencia de borrado automático. Esto significa que, después de la compresión, se borrarán todos los archivos que hayas subido (por eso es importante la copia de seguridad).
En resumen, existen herramientas online seguras, sólo hay que encontrar la adecuada.