Reconocimiento facial: cómo funciona y su seguridad

En este artículo, trataremos de entender qué es el reconocimiento facial, cómo funciona y qué aplicaciones prácticas puede tener.

El reconocimiento facial biométrico es actualmente una de las soluciones de identificación más demandadas para la verificación de la identidad online.

¿Qué es el reconocimiento facial?

El reconocimiento facial es una tecnología capaz de identificar o verificar a un sujeto a través de una imagen, vídeo o cualquier elemento audiovisual de su rostro. Generalmente, esta identificación se utiliza para acceder a una aplicación, sistema o servicio.

Es un método de identificación biométrica que utiliza esas medidas corporales, en este caso la cara y la cabeza, para verificar la identidad de una persona a través de su patrón y datos biométricos faciales. La tecnología recoge un conjunto de datos biométricos únicos de cada persona asociados a su rostro y expresión facial para identificar, verificar y/o autentificar a una persona.

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Sistema de reconocimiento facial

El procedimiento simplemente requiere de cualquier dispositivo que cuente con tecnología fotográfica digital para generar y obtener las imágenes y datos necesarios para crear y registrar el patrón biométrico facial de la persona que se necesita identificar.

A diferencia de otras soluciones de identificación como las contraseñas, la verificación por correo electrónico, los selfies o las imágenes, o la identificación por huella dactilar, el reconocimiento facial biométrico utiliza patrones matemáticos y dinámicos únicos que hacen de este sistema uno de los más seguros y eficaces.

El objetivo del reconocimiento facial es, a partir de la imagen entrante, encontrar una serie de datos de la misma cara en un conjunto de imágenes de entrenamiento en una base de datos. La gran dificultad es conseguir que este proceso se realice en tiempo real, algo que no está al alcance de todos los proveedores de software de reconocimiento facial biométrico.

El proceso de reconocimiento facial puede realizar dos variantes dependiendo del momento en el que se realice:

  • Aquella en la que, por primera vez, un sistema de reconocimiento facial se dirige a un rostro para registrarlo y asociarlo a una identidad, de forma que quede registrado en el sistema. Este proceso también se conoce como onboarding digital con reconocimiento facial.
  • La variante en la que se autentifica al usuario, antes de ser registrado. En este proceso, los datos entrantes de la cámara se cruzan con los existentes en la base de datos. Si el rostro coincide con una identidad ya registrada, se concede al usuario el acceso al sistema con sus credenciales.

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¿Cómo funciona el reconocimiento facial?

Los sistemas de reconocimiento facial capturan una imagen entrante desde un dispositivo con cámara de forma bidimensional o tridimensional dependiendo de las características del dispositivo.

Estos comparan la información relevante de la señal de la imagen entrante en tiempo real en foto o vídeo en una base de datos, siendo mucho más fiable y segura que la información obtenida en una imagen estática. Este procedimiento de reconocimiento facial biométrico requiere de una conexión a internet ya que la base de datos no se puede localizar en el dispositivo de captura ya que está alojada en servidores.

En esta comparación de rostros, se analiza matemáticamente la imagen entrante sin margen de error y se verifica que los datos biométricos coinciden con la persona que debe utilizar el servicio o está solicitando el acceso a una aplicación, sistema o incluso edificio.

Gracias al uso de tecnologías de inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático, los sistemas de reconocimiento facial pueden operar con los más altos estándares de seguridad y fiabilidad. Igualmente, gracias a la integración de estos algoritmos y técnicas de computación, el proceso puede realizarse en tiempo real.

Usos del reconocimiento facial biométrico

Los usos del reconocimiento facial se centran en la verificación o autenticación. Esta tecnología se utiliza, por ejemplo, en situaciones como:

  • Segundo factor de autenticación, para añadir un plus de seguridad en cualquier proceso de inicio de sesión.
  • Acceso a aplicaciones móviles sin contraseña.
  • Acceso a servicios online previamente contratados (inicio de sesión en plataformas online, por ejemplo).
  • Acceso a edificios (oficinas, eventos, instalaciones de cualquier tipo…).
  • Método de pago, tanto en tiendas físicas como online.
  • Acceso a un dispositivo bloqueado.
  • Facturación en servicios turísticos (aeropuertos, hoteles…).
    • SmileID, la solución biométrica de reconocimiento facial estándar

      En Electronic IDentification (eID) hemos desarrollado SmileID, una solución biométrica de reconocimiento facial basada en la tecnología de reconocimiento facial.

      SmileID, a diferencia de otras soluciones de reconocimiento facial poco seguras y poco fiables, utiliza algoritmos de IA y aprendizaje automático para ofrecer una fiabilidad total, a la vez que cumple con los más altos estándares de seguridad y las normativas más estrictas. Además, es una solución versátil y universal que se adapta a cualquier dispositivo y canal.

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