Cualquier persona que haya tenido que memorizar una palabra inglesa difícil de deletrear (es fuchsia, ¿verdad? ¿O es fuschia? ¿Fushia?) se ha dado cuenta de que la ortografía de algunas palabras es muy diferente a la forma en que las pronunciamos. Para colmo, algunas palabras se escriben de forma diferente en inglés americano y en inglés británico. Si te hace sentir mejor, las excentricidades de la ortografía inglesa no se inventaron solo para complicar la vida a los escritores.
Alrededor de la época de Shakespeare, cuando la ortografía empezó a estandarizarse, la ortografía de la mayoría de las palabras inglesas era mayoritariamente fonética, o al menos más fonética de lo que es hoy. Por ejemplo, los angloparlantes pronunciaban antes la k al principio de palabras como knife y knee. Pero aunque hace siglos que nadie pronuncia knee como «kuh-nee», seguimos aferrándonos a la antigua ortografía.
Afortunadamente, hay algunas reglas generales que pueden ayudar cuando te enfrentas a una palabra que no estás seguro de cómo se escribe.
Regla ortográfica 1: I antes de E, excepto después de C
La regla dice así:
I antes de E, excepto después de C, a no ser que suene como A, como en vecino o peso
Hay muchas excepciones a esta regla-quizás sea mejor pensar en ella como una guía-pero puede ser útil con palabras como las que siguen.
Yo antes que E
Salvo antes de la C
A menos que suene como la A
Seize, either, weird, height, foreign, leisure, conscience, counterfeit, forfeit, neither, science, species, sufficient
Regla ortográfica 2: Añadir sufijos a palabras que acaban en Y
Cuando se añade un sufijo que empieza por E (como -ed, -er o -est) a una palabra que acaba en Y, la Y suele cambiar a una I.
- Cry – cried – crier
- Dry – dried – drier
- Lay – laid (nota la ortografía irregular: sin E)
- Baby – bebés
- Family – familias
- Ugly – feo
-
- Sloppy – descuidadamente
- Happy – felizmente
- Scary – aterrador
Si la palabra en cuestión tiene dos consonantes antes de la Y, cambia la Y por la I antes de añadir el sufijo -ly.
Por supuesto, siempre hay excepciones:
Típicamente, una E después de una consonante al final de una palabra es silenciosa, pero afecta a la forma de pronunciar la vocal que va antes de la consonante. La E hace que el sonido vocálico de la palabra (o de la sílaba) sea largo (como el sonido I de cometa) en lugar de corto (como el sonido I de gatito). Es importante acertar con la E muda, porque su presencia o ausencia puede cambiar el significado de una palabra.
Cuando se añade un sufijo como -ed, -er o -est, la E muda se suele eliminar del final de la palabra raíz.
Regla ortográfica 4: las consonantes dobles
Cuidado con las consonantes dobles. Puede ser difícil oírlas cuando se dice una palabra en voz alta, especialmente si la palabra tiene una sola sílaba. Las consonantes dobles se encuentran con frecuencia en palabras a las que se añaden sufijos:
Algunas palabras pueden pronunciarse como una o dos sílabas, pero la ortografía sigue siendo la misma:
Tenga especial cuidado con las palabras en las que una doble consonante puede cambiar la pronunciación y el significado de la palabra.
Regla ortográfica 5: Sufijos plurales
¿Cuándo se añade -s y cuándo -es para hacer un plural? No es tan arbitrario como puede parecer. La regla es la siguiente: si una palabra termina en -s, -sh, -ch, -x o -z, se añade -es.
Para todas las demás terminaciones, añade -s.
Ten cuidado con las palabras que no cambian cuando se pluralizan (por ejemplo, pez, oveja, alce). Si no estás seguro, consulta el diccionario.
Asegúrate de consultar también esta lista de palabras que se confunden con frecuencia para ayudarte a elegir la ortografía correcta de palabras con significados y pronunciaciones similares.