Los caballos ciertamente pueden y duermen de pie, pero en algún momento todos los caballos deben acostarse para lograr un ciclo de sueño completo y evitar la privación de sueño. En los caballos que se manejan en situaciones de manada, hay una variedad de factores que influyen en qué caballos se acuestan y durante cuánto tiempo, limitando potencialmente la disponibilidad del tan necesario sueño.
Aunque los requisitos de sueño en los caballos siguen siendo en gran medida desconocidos, algunos datos recogidos de varios grupos de investigación incluyen:
- Los caballos pasan la mayor parte de su tiempo comiendo, descansando o durmiendo;
- Aproximadamente 5-7 horas de cada día se dedican al comportamiento de descanso, con el sueño real por lo general ocurre después de la medianoche en las horas de oscuridad;
- Los caballos pueden descansar y lograr ciertos tipos de sueño (por ejemplo, sueño de ondas lentas) mientras están de pie; sin embargo, no se puede entrar en la fase de movimientos oculares rápidos (REM) sin estar recostados debido a la pérdida de tono muscular durante esta fase; y
- En un período de 24 horas, los caballos requieren un mínimo de 30 minutos de recostamiento para satisfacer sus necesidades de sueño REM.
Las condiciones ambientales inadecuadas (por ejemplo, la falta de espacio disponible, el clima), la inseguridad social (posición baja en el orden jerárquico) y las dolencias físicas (molestias musculoesqueléticas) limitan la capacidad de algunos caballos para recostarse. A su vez, estos caballos pueden sufrir una deficiencia de la fase REM y una somnolencia excesiva. Los caballos afectados pueden entrar en el sueño REM mientras están de pie y colapsar parcialmente antes de despertarse repentinamente.
Para comprender mejor los factores que influyen en la voluntad o la capacidad de los caballos para tumbarse, un grupo de investigación registró la recumbencia en grupos de caballos con y sin acceso a zonas blandas y con cama. Los caballos que no tenían acceso a una zona de cama (sólo disponían de alfombras de goma negras y duras) rara vez se tumbaban, y se midieron menos de 30 minutos de sueño REM. A medida que aumentaban las dimensiones de la zona de cama adecuada para recostarse, los caballos pasaban más tiempo tumbados. Cuando se disponía de grandes zonas de cama, los caballos de bajo rango podían tumbarse tanto como los de alto rango. Por el contrario, cuando la zona de cama era más pequeña, la competición era más intensa y los caballos de baja categoría experimentaban «tumbadas forzadas».
Asegurar un espacio adecuado para que todos los caballos puedan tumbarse cómodamente durante al menos 30 minutos cada día y abordar las causas médicas subyacentes de la disminución del recumbido, como la osteoartritis (OA), mejora la calidad de vida de los caballos gestionados en grupo y minimiza los problemas de bienestar.
«Los suplementos para las articulaciones que contienen glucosamina y sulfato de condroitina, ácido hialurónico y ácidos grasos omega-3 favorecen la salud de las articulaciones. Estos tipos de productos lubrican las articulaciones y ayudan a disminuir las molestias y la inflamación asociadas a la OA, facilitando potencialmente que los caballos se reclinen y se pongan de pie más fácilmente después del sueño REM», aconsejó la doctora Kathleen Crandell, nutricionista de Kentucky Equine Research (KER).
Añadió que «KER ofrece varios suplementos para las articulaciones, incluyendo, KER-Flex, Synovate HA y EO-3». En Australia, busque Glucos-A-Flex y EO-3.
Los caballos con sobrepeso también pueden tener dificultades para tumbarse y levantarse de la cama, limitando potencialmente el sueño REM. Asegúrese de mantener a sus caballos en una condición corporal adecuada.
*Burla, J.B., C. Rufener, I. Bachmann, et al. 2017. La asignación de espacio del área de descanso afecta al comportamiento de descanso en caballos alojados en grupo. Fronteras de la ciencia veterinaria. 4:23.