Rex Wayne Tillerson (nacido el 23 de marzo de 1952) prestó juramento como el 69º secretario de Estado de Estados Unidos el 1 de febrero de 2017, para servir bajo el presidente Donald J. Trump. Tillerson fue consejero delegado y presidente de ExxonMobil de 2006 a 2016. Toda su carrera se desarrolló en esta empresa, lo que le convierte en el primer secretario de Estado sin experiencia previa en el gobierno o el ejército.
Tillerson -el segundo de tres hijos- pasó su infancia en Texas y Oklahoma, moviéndose entre pequeñas ciudades con su familia. Su padre dejó un trabajo vendiendo pan para ser organizador profesional de los Boy Scouts of America; Tillerson se convirtió en un miembro dedicado de la organización que alcanzó el rango de Eagle Scout.
Tillerson se graduó en el instituto de Huntsville, en Texas, y fue a la Universidad de Texas en Austin. Allí estudió ingeniería civil y tocó en la banda de música de los Longhorn.
Al igual que su padre, Tillerson siguió vinculado al escultismo de adulto. Además de formar parte de las juntas directivas de los capítulos nacional y de Dallas, fue presidente nacional de Boy Scouts of America de 2010 a 2012. En este cargo, Tillerson apoyó la inclusión de los scouts homosexuales.
Tillerson fue consejero delegado y presidente de ExxonMobil de 2006 a 2016. Esto le puso al frente de una empresa con unos 80.000 empleados y unos ingresos anuales de 400.000 millones de dólares. Comenzó allí como ingeniero de producción en 1975, después de graduarse en la universidad.
Tillerson prosperó en la cultura corporativa de Exxon y terminó a cargo de las operaciones en el extranjero, que fueron impulsadas por la apremiante necesidad de nuevas reservas de petróleo. Para proteger las inversiones de la empresa, Tillerson tuvo que evaluar las condiciones globales en países tan diversos como Venezuela, Nigeria e Irak. Para ello recibió la ayuda del Grupo de Relaciones Gubernamentales Internacionales de Exxon, cuyo personal incluía a antiguos empleados del Departamento de Estado.
Tillerson no se relacionaba con Donald Trump antes de las elecciones, y su selección para secretario de Estado en diciembre de 2016 fue una sorpresa. El entonces presidente electo había barajado opciones como el candidato presidencial republicano de 2012, Mitt Romney, y Rudy Giuliani, el ex alcalde de Nueva York. El nombre de Tillerson se lanzó al ruedo cuando el ex secretario de Defensa Robert Gates se lo sugirió a Trump.