Lugar: Londres, Inglaterra Época: 1601, durante el reinado de la reina Isabel I
Roberto Devereux, 2º conde de Essex, favorito de la reina Isabel, ha sido destituido de su cargo de gobernador de Irlanda porque, actuando por iniciativa propia, ha acordado un alto el fuego con los rebeldes. Tras un intento de sublevación, espera su juicio por alta traición en Londres.
Acto 1Editar
Escena 1: El Gran Salón de Westminster
Sara, duquesa de Nottingham, intenta en vano ocultar sus lágrimas ante los ojos de la Corte, mientras lee la triste historia de Fair Rosamond, la desafortunada amante del rey Enrique II de Inglaterra, y en ella reconoce una situación muy similar a la suya. Está enamorada de Robert Devereux, el mejor amigo de su marido. Las damas de la corte expresan su preocupación, pero ella responde que es feliz, aunque en privado revela su tristeza (All’afflitto è dolce il pianto). Isabel entra y declara que, ante la insistencia de Nottingham, ha accedido a ver de nuevo a Roberto, ahora que ha regresado de Irlanda acusado de traición (Duchessa… Alle fervide preci). La Reina está dispuesta a liberarlo sin cargos si puede estar segura de su continua lealtad. Para la gradual consternación de Sara, la Reina revela su amor por Robert (L’amor suo mi fe’ beata). Cecil entra y anuncia que el Parlamento está esperando una respuesta de la Reina sobre los cargos contra Robert, ya que la considera demasiado indulgente con él, pero ella se niega a firmar la orden de muerte propuesta por el Consejo Real.
Robert entra y, en una conversación escuchada por la cada vez más angustiada Sara, Isabel le declara su amor. Ya a solas, Elizabeth le promete a Robert que el anillo que una vez le dio será siempre la prenda de su seguridad si alguna vez se lo devuelve. El sueño de los días felices de antaño se rompe por un comentario inapropiado de Robert, que supone que Isabel conoce el secreto de su amor por Sara. La Reina, cada vez más celosa, exige a Robert que nombre a la mujer que ama. Él niega que ame a nadie (Nascondi, frena i palpiti), y entonces la Reina se marcha.
Nottingham, amigo y partidario de Robert, entra y los dos hombres discuten la situación de Robert y la preocupación de Nottingham por el comportamiento de su esposa después de haberla observado bordando un chal azul (Forse in quel cor sensibile, Qui ribelle ognun ti chiama). Los dos hombres son interrumpidos por Cecil exigiendo que Nottingham asista a una reunión de los Pares del Reino.
Escena 2: Los apartamentos de Sara en la casa de Nottingham
Sara está sola cuando entra Robert, declarándola infiel por haberse casado con Nottingham mientras él estaba en Irlanda. Ella se defiende diciendo que ha sido idea de la Reina y que se ha visto obligada a cumplir sus órdenes. Al mismo tiempo, al ver el anillo en el dedo de Robert, supone que es una muestra de amor de la Reina, y le dice que no deben volver a verse, dándole el chal azul como muestra de amor. En un dúo final (Dacchè tornasti, ahi misera) cada uno declara su amor al otro y aceptan que deben despedirse. Robert hace planes para escapar.
Acto 2Edición
El Gran Salón de Westminster
La Reina se acerca a Cecil para saber qué se ha decidido. Cecil declara que la sentencia es de muerte. La Reina, preguntando a Raleigh por qué todo el proceso ha tardado tanto, se entera de que Robert tenía un chal en su poder que se resistía a entregar. Se lo entrega a ella. Nottingham entra y suplica por la vida de Robert (Non venni mai si mesto), insistiendo en que es inocente, pero la Reina continúa describiendo cómo sabe que Robert ha sido infiel y, cuando lo traen, se enfrenta a él, mostrándole el chal. Nottingham también lo ve y lo reconoce. Furioso, declara que se vengará; al mismo tiempo, Isabel ofrece a Roberto su libertad si revela el nombre de su rival. Él se niega y ella firma la sentencia de muerte, anunciando que se escuchará un cañonazo al caer el hacha. Nottingham echa humo diciendo que el hacha no es un castigo adecuado.
Acto 3Edición
Escena 1: Los apartamentos de Sara
A solas, Sara recibe el anillo de Robert junto con una carta de él. En ella, le dice que lleve el anillo a Isabel y le pida clemencia. Antes de que pueda marcharse, llega Nottingham y lee la carta (Non sai che un nume vindice). Aunque ella protesta por su inocencia, él le impide marcharse. Ambos oyen la marcha fúnebre de Robert mientras es conducido a la Torre, y Nottingham se marcha para vengarse de Robert. Ella se desmaya.
Escena 2: La Torre de Londres
En su celda, Robert reflexiona sobre por qué parece que su anillo no ha sido recibido por la Reina. Pero se niega a traicionar a Sara (Come uno spirto angelico… Bagnato il sen di lagrime), y cuando Cecil llega a la puerta de la celda, no es para liberar a Robert sino para llevarlo a su ejecución. Es conducido lejos.
Escena 3: El Gran Salón de Westminster
Elizabeth está afligida por la muerte pendiente de su amante y se pregunta por qué Sara no está allí para darle consuelo (Vivi ingrato, a lei d’accanto). Cecil anuncia que Robert está de camino a la cuadra y Sara llega despeinada. Le entrega a Isabel el anillo y le confiesa su culpabilidad por ser la rival de la Reina. En vano, la Reina intenta detener la ejecución, pero oyen el cañón que anuncia la muerte de Robert. Una vez que Nottingham ha llegado, Isabel exige saber por qué ha impedido que le traigan el anillo. Él responde: «¡Sangre quería, y sangre tengo!» A Isabel le atormenta el cadáver sin cabeza de Roberto y anhela su propia muerte, anunciando que Jacobo VI de Escocia (hijo de María, reina de Escocia) será el rey. Sola, besa el anillo de Robert.