Si tienes una hembra sin esterilizar, conocer las señales de que una perra está entrando en celo puede ser muy importante para gestionar su ciclo reproductivo. Aprender las etapas del ciclo le permitirá reconocer los síntomas como los cambios de personalidad, los cambios de apetito, y más como síntomas de un perro en celo en lugar de algo que requiere una visita al veterinario. También podría ayudarle a evitar tener nuevos cachorros en sus manos cuando no los planificó y permitirle planificar cachorros cuando sí los quiera.
Reconociendo los síntomas de una perra en celo
Para entender mejor las muchas señales que un perro está entrando en celo, lo mejor es desglosar las distintas etapas del ciclo de celo promedio de 21 días. Hacerlo puede ayudarle a determinar en qué parte del ciclo se encuentra su perra, y también puede ayudarle a planificar o prevenir una camada. Tenga en cuenta que el ciclo de 21 días es sólo una guía y que cada perro es diferente. Según VetInfo.com, un ciclo de celo puede durar entre siete días y cuatro semanas. El ciclo de celo suele producirse dos veces al año, aunque algunas perras pasan más o menos de seis meses entre ciclos. Debido a que los ciclos de celo sólo ocurren durante un corto período de tiempo alrededor de dos veces al año, se denominan «temporadas», que es la base de la frase que un perro está «entrando en temporada».
Semana Uno: Proestrus
Proestrus es el término utilizado para describir la parte inicial del ciclo de celo. Este período puede durar de siete a diez días, pero muchas perras suelen experimentar unos nueve días en proestro. Según DogBreedInfo.com, el primer signo de que la perra está entrando en celo es la hinchazón de la vulva. Sin embargo, la hinchazón en relación con el sangrado no es completamente predecible. La vulva podría hincharse entre una semana y un día antes de que comience el sangrado.
Durante este tiempo, notará muchos, pero quizás no todos, los siguientes síntomas de una perra en celo.
- Un cambio de personalidad: Los cambios pueden ser desde muy leves hasta más graves. A veces una perra se volverá más cariñosa y pegajosa con su dueño, otras veces puede parecer un poco distante o gruñona. Algunas perras actúan directamente en oposición a su carácter habitual, mientras que otras simplemente aumentan su personalidad natural.
- El apetito cambia: Para una perra en celo, no comer mucho durante esta primera semana del ciclo de celo no es inusual. Por otro lado, algunas perras se vuelven más hambrientas hasta el punto de asaltar el cubo de la basura en busca de restos de comida. Cualquiera que sea el cambio, tomar nota de él puede ser una pista importante de que el ciclo de celo ha comenzado.
- Hinchazón de la vulva: La cantidad de hinchazón de la vulva varía de una perra a otra. Algunas perras se hinchan muy poco mientras que otras se hinchan bastante. A medida que la hinchazón progresa, no sólo es perceptible desde la propia vulva, sino que también se puede ver que se arrastra hasta la abertura pélvica justo debajo del ano.
- Secreción sanguinolenta de la vulva: la cantidad de sangrado también varía, pero normalmente el sangrado es ligero durante los primeros días y se vuelve un poco más abundante a mitad de semana.
- Tirar la cola: Se trata de una tendencia a vigilar la vulva, ya sea metiendo la cola entre la pierna o sentándose cada vez que otro perro se acerca a la zona inmediata.
Segunda semana: Celo
El inicio del celo marca la parte fértil en el ciclo de calor donde los ovarios comienzan a liberar óvulos para la fertilización. Durante este período, los síntomas incluyen:
- Descarga aclarada: Anteriormente de color rojo brillante, la descarga ahora se aclara a una mancha de color rosa-marrón.
- Ablandamiento de la vulva: La hinchazón inicial disminuye lo suficiente para que la vulva se ablande lo suficiente para la penetración.
- Marchando la cola y coqueteando: Mientras que una perra puede haber metido la cola para rechazar los avances de un macho, ahora empieza a comportarse de forma coqueta. Esto puede incluir invitar al macho a montar girando su trasero hacia él y manteniendo la cola en alto y fuera del camino. Ella la abanicará ligeramente para asegurarse de que él capta su olor. Si las condiciones son realmente adecuadas, puede tener lugar un apareamiento completo.
Tercera semana: Diestrus
Cuando el diestrus toma el control, la parte fértil del ciclo de celo llega a su fin.
Los signos del final del ciclo incluyen:
Desaparición gradual de la hinchazón de la vulva: La mayor parte de la hinchazón desaparece en el plazo de una semana, pero la vulva puede permanecer ligeramente agrandada después de que haya tenido lugar el primer ciclo de celo.
Cese del coqueteo: Tanto si ha criado como si no, la perra carece ahora de las condiciones para aparearse y ya no está interesada en coquetear.
Cese gradual de la descarga: El flujo rosado-canela del celo vuelve a ser rojo, pero ahora disminuye en el transcurso de la última semana. Cuando la hinchazón de su vulva cesa y parece normal y libre de cualquier descarga o sangre, entonces su ciclo de celo se ha completado.
El diestro puede extenderse para abarcar el período de 63 días de la preñez canina promedio si una cría fue exitosa.
La etapa de descanso: Anestro
Si no se produce una gestación durante el ciclo de celo, la perra vuelve a entrar en anestro. Este es el período de inactividad de cinco a once meses que eventualmente vuelve a entrar en proestro para comenzar el ciclo de nuevo.
La primera temporada de una perra
Es importante saber que una perra puede entrar en su primer celo a partir de los seis meses de edad. La edad del primer celo variará según el tamaño de la perra y la raza y puede comenzar en cualquier lugar de seis a 15 meses. Si su hembra es todavía una cachorra y no está esterilizada, tendrá que estar muy atento durante este tiempo y no deje que su corta edad le haga pensar que está a salvo de entrar en su primer ciclo de celo.
Cuidado de una perra en celo
Su perra puede estar muy incómoda durante su ciclo de celo y es importante hacer todo lo posible para mantenerla cómoda. Si parece más irritable de lo normal, dale espacio y asegúrate de que los niños u otras mascotas no la molestan. Por otro lado, es posible que quiera más atención y mimos y debes hacer lo que puedas para mantenerla contenta. El ejercicio es una forma estupenda de ayudar a un perro durante el celo, siempre y cuando se sienta bien y puedas supervisarlo. Hay dos preocupaciones principales con una perra en celo para los propietarios:
- Su perra es ahora muy atractiva para los perros machos, por lo que es su responsabilidad mantenerla alejada de otros perros hasta que su ciclo haya terminado. Esto significa mantenerla con correa y supervisada en todo momento.
- Tendrá que encontrar una manera de lidiar con su sangrado. Puede mantenerla fuera de las zonas de su casa con suelos enmoquetados, que son más difíciles de limpiar. Consiga un conjunto de puertas para bebés para restringir su acceso a estas habitaciones. Otra opción es que lleve pañales para perros para mantener la casa limpia y permitirle estar en cualquier lugar de la casa. Si por casualidad ensucia el suelo u otra zona y tienes que dejarla fuera para limpiar, asegúrate de utilizar una jaula o de mantenerla en otra habitación mientras lo haces. ¡Ponerla fuera mientras trabajas y ella está sin supervisión en el patio puede llevar a un apareamiento inesperado si un perro macho está lo suficientemente motivado como para saltar tu valla!
¿Puede una perra esterilizada entrar en celo?
No es inusual que las perras que han sido esterilizadas muestren signos de entrar en celo poco tiempo después de haber tenido la ovariohisterectomía. Esto se denomina Síndrome del Remanente Ovárico y es causado por algunos tejidos ováricos restantes que aún funcionan. Estos tejidos segregan hormonas que estimulan los signos del ciclo de celo en la perra, como la hinchazón de la vulva, la secreción de la vagina y la señalización a los perros macho de que está en celo. Si nota estos signos, coméntelo con su veterinario y éste podrá realizar un examen físico y análisis de sangre. Puede ser que se necesite una segunda cirugía para completar la esterilización.
Presta atención a los signos
Prestar atención a los síntomas cuando tu perra entra en celo te permitirá preparar a los cachorros o evitar que se produzca el apareamiento. Entender y cronometrar el ciclo es imprescindible si tienes una perra que no ha sido esterilizada.