Mezclar vodka y Red Bull es un brebaje muy popular entre quienes intentan mantenerse alerta mientras beben.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado en el Journal of Psychiatric Research sugiere que esta potente mezcla agrava los efectos del consumo excesivo de alcohol y aumenta el «riesgo de peleas, violencia y participación en conductas de riesgo».’
En otras palabras, los vodkas Red Bull convierten a la gente en hermanos beligerantes.
En declaraciones a Science Daily, el coautor del estudio, el Dr. Matt Parker, de la Universidad de Portsmouth, dijo: «Este estudio es el primero que demuestra que los dos juntos pueden estar exacerbando algunos de los efectos negativos de las borracheras».
En colaboración con investigadores de la Universidad Federal de Santa María, en Brasil, Parker probó cómo el alcohol y la taurina -el ingrediente clave que da energía en bebidas como Red Bull- alteraban el comportamiento de 192 peces cebra. Sí, peces. El juego de palabras tampoco se nos escapó.
Los peces fueron divididos en diferentes bancos, y expuestos a sólo agua, taurina y alcohol por separado, o taurina y alcohol juntos. Se analizó el comportamiento de cada grupo en diferentes intervalos de tiempo durante un periodo de una hora.
Los científicos concluyeron que los peces expuestos tanto al alcohol como a la taurina mostraban un comportamiento más «arriesgado» (pasando más tiempo en zonas en las que podrían estar en riesgo de depredadores), y tenían menos interacciones sociales con otros peces.
«El alcohol reduce nuestras inhibiciones, y en dosis bajas puede causar relajación y euforia», dijo Parker. «Sin embargo, en dosis más altas, esta baja inhibición puede causar problemas de peleas o comportamientos arriesgados».
Así que la próxima vez que se encuentre en medio de una sesión de bebida inevitablemente larga -una boda, por ejemplo-, sería prudente pensar dos veces antes de pedir ese ponche de un solo golpe.