A medida que se acerca el Día de la Madre, la bandeja de entrada de todo pastor se llenará de clips y enlaces a videos divertidos y sentimentales sobre las madres.
Estos pueden ser lo adecuado para añadir sabor a su sermón del Día de la Madre, pero su servicio no debe ser construido alrededor de las mamás.
Leyó bien. El Día de la Madre debería girar en torno a los hombres.
Aquí tienes el porqué:
1. En un domingo normal en una iglesia normal, más del 60% de la congregación son mujeres. Muchos hombres sin iglesia creen que la iglesia es mayormente para las mujeres. Piensan que la iglesia es para hablar y cantar y cuidar a los niños. Piensan que los pastores son afeminados.
Las iglesias tienden a ser cálidas y relacionales, lo que atrae a las mujeres más que a los hombres.
2. Uno de los días más fáciles para conseguir que los hombres asistan a la iglesia es el Día de la Madre. Vienen, no por ellos mismos, sino como un favor a sus esposas y madres.
En el Día de la Madre, maridos, padres e hijos poco vistos se presentan creyendo que la iglesia es para las mujeres, y nosotros reforzamos su estereotipo decorando el escenario con flores y adornos, y predicando sobre las virtudes de la maternidad.
Estos hombres se van aún más convencidos de que la iglesia no es para ellos.
El pasado Día de la Madre, New Song invirtió esa tendencia. En lugar de predicar sobre la maternidad, prediqué sobre la familia. Y dejé que la congregación supiera de antemano que el mensaje no se centraría en las madres, sino que sería relevante para los padres, abuelos e hijos.
Dieciséis personas tomaron decisiones por Cristo. Catorce de ellos eran hombres.
Sí, dijimos «Feliz Día de la Madre» a todos. Sí, mostramos un maravilloso video de homenaje a las madres. Sí, hicimos dedicatorias de niños. Pero no repartimos flores, y la música no estaba sesgada hacia lo sentimental, y el mensaje incluía ilustraciones y aplicaciones para los hombres, no sólo para las mujeres.
Al final, cuando di una invitación para recibir a Cristo, los hombres respondieron. Y volvieron a la semana siguiente.
El Día de la Madre puede ser el día más estratégico del año para alcanzar a los hombres. Aquí hay cuatro maneras de lograrlo:
Cinco cosas que hay que hacer en el Día de la Madre
1. Dirige el mensaje hacia los hombres.
Los hombres quieren relacionarse con un hombre varonil. Y a las mujeres les gusta que los hombres actúen como hombres. Los pastores varones deben usar ilustraciones masculinas. A veces sobre deportes. A menudo sobre negocios. Si cazan, pescan o acampan, eso también proporciona excelentes visiones del mundo masculino.
Durante mi mensaje, describí el propósito de la familia. Los hombres pueden relacionarse con el propósito. Quieren saber el propósito de sus vidas. Estamos orientados a los objetivos. ¿Cuál es el propósito de una familia? A los hombres les gusta pensar en cosas así.
Durante el mensaje di seis propósitos bíblicos para la familia:
- Formar el carácter.
- Aportar estabilidad.
- Formar la identidad.
- Proporcionar cuidado mutuo.
- Crear buenos recuerdos.
- Preparar la eternidad.
Todo esto requiere un fuerte liderazgo masculino.
Tendré que encontrar un tema diferente para este Día de la Madre, pero puedes usar este esquema, si quieres.
2. Dar una invitación.
Hace años, mi objetivo en los días de gran afluencia de público era dar un mensaje tan convincente que los invitados no pudieran evitar volver el siguiente fin de semana. Eso rara vez sucede sin el empuje del Espíritu Santo.
Así que ahora, en cada día de alta afluencia, invito a la gente a relacionarse con Cristo. Las posibilidades de que un nuevo creyente regrese son mucho más altas que las de que un espectador intrigado regrese el siguiente domingo.
En 1871, Dwight L. Moody estaba llevando a cabo una serie de reuniones evangelísticas en el centro de Chicago. Cerró su mensaje dominical animando a todos a volver la noche siguiente para escuchar el evangelio. Esa noche se produjo un incendio en Chicago. Nadie regresó al día siguiente. Moody determinó que nunca más dejaría pasar una oportunidad de llevar a la gente a Cristo.
Para los pastores, la Pascua, la Navidad y el Día de la Madre son días de gran oportunidad. Sin el cortejo del Espíritu Santo, las posibilidades de que los miembros de su audiencia menos comprometidos regresen son escasas o nulas. Invítelos a Cristo antes de que salgan de su edificio!
3. No use lenguaje femenino.
El lenguaje importa. En ambientes masculinos se escuchan palabras como «vital», «excelente» e «increíble». En ambientes femeninos se escuchan palabras como «sentimientos», «alentador» y «adorable». Sin darse cuenta, los pastores juegan con el lado femenino cuando dan «una receta para un gran matrimonio», en lugar de «factores», «componentes» o una «fórmula para un gran matrimonio»
Pregúntale a un bombero, un cazador, un carpintero o un mecánico lo que piensa de un tipo que habla de «sentimientos heridos», «amigos alentadores» o «bebés adorables», y descubrirás que no se siente inclinado a salir con alguien así.
Pepele tu discurso con verbos y adjetivos masculinos.
4. Haz saber a las mujeres que deben invitar a los hombres.
Un número significativo de las mujeres de tu iglesia desearía tener un hombre sentado a su lado. Muchas de ellas tienen uno que vino una vez y se sintió fuera de lugar.
Este año, haga saber a sus miembros femeninos que sus hombres no se sentirán fuera de lugar en el Día de la Madre. Luego demuéstrelo ofreciendo un servicio con música robusta y llena de energía, y un mensaje con ilustraciones y aplicaciones para los hombres.
Al final, invite a los hombres a convertirse en grandes padres, hermanos y esposos al convertirse en grandes seguidores de Cristo. (A los hombres les encanta seguir a un gran líder)
5. Una cosa más: no llame a los hombres.
Durante mucho tiempo, las iglesias han bendecido a las mujeres por ser grandes madres y han culpado a los hombres por ser pobres padres. Lo último que quiere un hombre es que le digan por qué es un perdedor, un fracasado o un que rinde menos.
En Efesios 5, Pablo dice a los hombres que amen a sus esposas, y a las mujeres que respeten a sus maridos. El respeto es una de las necesidades más altas de un hombre.
Este Día de la Madre, haz que se sienta respetado, dale herramientas y ánimo, e invítalo a cumplir su llamado como hombre convirtiéndose en un seguidor de Cristo.
¡Podría ser tu mejor Día de la Madre!
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