La Soka Gakkai Internacional (SGI) es una organización budista de base comunitaria que promueve la paz, la cultura y la educación centradas en el respeto a la dignidad de la vida. Los miembros de la SGI defienden la filosofía humanista del budismo de Nichiren en 192 países y territorios de todo el mundo. Los miembros individuales de la SGI se esfuerzan por hacer realidad su potencial inherente, al tiempo que contribuyen como ciudadanos globales empoderados a sus comunidades locales y responden a los problemas compartidos que enfrenta la humanidad. Los esfuerzos de la SGI para ayudar a construir una cultura de paz duradera se basan en el compromiso con el diálogo y la no violencia, y en la comprensión de que la felicidad individual y la realización de un mundo pacífico están inextricablemente vinculadas. Como organización no gubernamental con vínculos formales con las Naciones Unidas, la SGI también colabora con otras organizaciones de la sociedad civil, agencias intergubernamentales y grupos religiosos en los campos del desarme nuclear, la educación en derechos humanos, el desarrollo sostenible y la ayuda humanitaria.Práctica diariaLa práctica budista principal de los miembros de la SGI, realizada en sus propios hogares, consiste en cantar la frase «Nam-myoho-renge-kyo» y recitar fragmentos del Sutra del Loto. Los participantes de estas reuniones comparten cómo han transformado con éxito sus vidas y han superado los desafíos a través de su práctica budista -un proceso conocido como revolución humana-, inspirando a otros a armarse de valor para hacer lo mismo.Linaje budistaLas enseñanzas que defiende la SGI pertenecen a la tradición del humanismo budista que se originó con Shakyamuni en el subcontinente indio. Un valor fundamental es el respeto por la dignidad de la vida y de todos los seres humanos. La verdad a la que fue iluminado se expone en el Sutra del Loto, una enseñanza central del budismo mahayana, que sostiene que la budeidad -caracterizada por la compasión, la sabiduría y el valor- es inherente a cada persona.Las enseñanzas del Sutra del Loto fueron transmitidas y desarrolladas por eruditos y maestros budistas de la India, China y Japón, especialmente Zhiyi (Gran Maestro Tiantai) en China y Nichiren en Japón.En el siglo XIII, el sacerdote japonés Nichiren expresó la esencia del Sutra del Loto como «Nam-myoho-renge-kyo». En el siglo XIII, el sacerdote japonés Nichiren expresó la esencia del Sutra del Loto como «Nam-myoho-renge-kyo», y enseñó la práctica de cantar esta frase como un medio para que todas las personas superaran el sufrimiento y llevaran una vida feliz y plena.Con Makiguchi como su primer presidente, la organización comenzó como un grupo de profesores centrados en la reforma educativa, pero más tarde se convirtió en un movimiento dedicado a la mejora de la sociedad a través de la transformación interior individual basada en el budismo de Nichiren.Al resistirse a la presión del gobierno militarista de Japón para que abandonaran sus creencias religiosas, Makiguchi y Toda fueron encarcelados como «criminales de pensamiento» en 1943. Makiguchi murió en prisión, y Toda emergió en 1945 para reconstruir la Soka Gakkai, convirtiéndose más tarde en su segundo presidente.En 1947, en medio del caos del Japón de posguerra, Daisaku Ikeda conoció a Josei Toda -que se convirtió en su mentor- y se unió a la Soka Gakkai. En 1960, Ikeda se convirtió en el tercer presidente, en el momento en que surgía un número creciente de miembros en todo el mundo.La Soka Gakkai Internacional (SGI) se formó oficialmente en 1975 con Ikeda como presidente, vinculando a las organizaciones independientes de la SGI de todo el mundo que abrazan el budismo respetando las culturas y tradiciones locales.