24 de abril de 2020, 16:35
Antes de que el mundo de la música conociera el streaming y las descargas, las grabaciones sonoras se grababan en cilindros de cera o incluso se capturaban con el humo de una lámpara de aceite. Algunas de estas grabaciones aún existen hoy en día…
1890: Tchaikovsky habla
En 1890 un grupo de músicos se reunió en Rusia para maravillarse con una tecnología punta: el cilindro fonográfico de Edison. Entre ellos se encontraban los compositores Pyotr Ilyich Tchaikovsky y Anton Rubinstein, el pianista y director de orquesta Vasily Safonov y el empresario amante de la música Julius H Block.
¿Y qué hace ante este temprano ejemplo de tecnología que revolucionaría el mundo de la música? Hace lo que haría cualquiera: decir tonterías y hacer ruidos tontos.
La grabación se realiza en la Casa Tchaikovsky de Rusia – y puedes leer sobre nuestra visita a la casa del compositor aquí.
1860: la voz humana grabada con humo
Una lámpara de aceite ayudó a capturar la primera grabación de la voz humana que se conoce. El inventor parisino Edouard-Leon Scott de Martinville creó un dispositivo llamado fonógrafo, que grabó ondas sonoras visuales en un papel cubierto de hollín y humo de una lámpara de aceite encendida.
El inventor nunca tuvo la intención de reproducir la grabación, pero un siglo y medio después, los grabados han sido descifrados y digitalizados.
1889: Brahms interpreta su Danza Húngara nº 1
En cuanto a tesoros sonoros, este es quizás uno de los más preciados al alcance de cualquier melómano. En 1889, el gran Johannes Brahms fue grabado en un cilindro de cera tocando una de sus Danzas Húngaras. Hay un gran debate sobre si la voz que se escucha en la grabación es la del propio Brahms, pero sin duda es él atronando su composición al piano.
1888: ‘El acorde perdido’
Esta es la primera grabación de música que se conoce. En 1888 se grabó en un cilindro de fonógrafo la canción de Arthur Sullivan ‘The Lost Chord’. Sullivan estaba asombrado por esta nueva tecnología, pero también tenía sus reservas.
En aquel momento dijo: «Sólo puedo decir que estoy asombrado y algo aterrorizado por el resultado de los experimentos de esta noche: asombrado por el maravilloso poder que habéis desarrollado, y aterrorizado por la idea de que tanta música horrible y mala pueda ser grabada para siempre»
1904: El último castrato
La práctica de la castración fue prohibida en Italia en 1870, pero por suerte/desgracia Alessandro Moreschi pasó el corte (perdón) y desde entonces se le conoce como «el último castrato». Disfrutó de una larga carrera y en la década de 1900 realizó algunas grabaciones: sin embargo, Moreschi ya había pasado su mejor momento cuando esto se plasmó en cera. Pero es una visión fascinante de un tipo de voz ya desaparecido.