¿Eres feo? Miles de personas se lo preguntan cada día. Por eso no es de extrañar que una de las preguntas más introducidas en las barras de búsqueda de nuestros teléfonos sea «¿Soy feo?»
De hecho, si escribes «soy» en Google, la primera sugerencia que se te ofrece es «¿soy feo?»
Las actitudes hacia el aspecto físico son una de las principales razones por las que la gente sufre acoso. De hecho, en la Encuesta Anual sobre Acoso Escolar 2019 de Ditch the Label, el 59% de los jóvenes dijo que su apariencia era la razón por la que eran acosados.
Esta no es una cuestión nueva. Los ideales de belleza inalcanzables nos han hecho cuestionar nuestra autoestima, basándonos en nuestra apariencia, a diario probablemente desde el principio de la humanidad.
Por ejemplo, en la Antigua Grecia, los estándares de belleza eran que los hombres tenían que ser pulidos y brillantes, mientras que las mujeres eran vistas como más atractivas cuando tenían el pelo rojo y un cuerpo con más cuerpo. Mientras que en la época victoriana, un rostro pálido con mejillas sonrosadas se consideraba el más «bello». Estos ideales y estándares han cambiado muchas veces a lo largo de los últimos 1000 años.
En 2013, surgió una tendencia en YouTube llamada «¿Soy fea o guapa?» por la cual, chicas adolescentes subían vídeos de sí mismas preguntando a los espectadores exactamente eso. A raíz de esto, internet contestó a la pregunta con toda su fuerza y no tiró de la misma.
Incluso en 2020, estas preguntas son frecuentes en lugares como Instagram, Reddit y TikTok.
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Esta pregunta es importante y es algo que casi todos nos haremos en algún momento de nuestra vida.
Así que, ¡respondámosla!
¿Eres feo o bonito?
¿Soy feo porque la gente no para de decírmelo?
No, el peligro es que cuando te llaman feo las suficientes veces empiezas a creer que puede ser verdad.
¿Soy fea porque estoy soltera?
No, no estás soltera porque seas fea, y estar en una relación no te hace bella.
¿Soy fea porque no paro de pensar en ello?
No, así que por favor deja de decirte a ti misma que lo eres, nuestros pensamientos se convierten muy rápidamente en nuestra realidad.
¿Soy fea porque me han dejado?
No, NO te han dejado porque seas fea, la relación terminó y no pasa nada – date un tiempo y espacio para sanar.
¿Soy fea porque me veo diferente?
No, tu cuerpo sólo está cambiando y todavía estás creciendo en él.
¿Soy fea porque tengo mala piel?
No, tener mala piel no te hace poco atractiva y es totalmente normal.
¿Soy fea porque no me veo tan guapa como una modelo?
No, no pasa nada por no parecerte a una modelo. Resulta que son las únicas que lo hacen y constituyen una cantidad ínfima de la población.
¿Soy fea porque soy grande?
No, tu talla de ropa no determina tu belleza, ejemplo de ello: Tess Holiday.
¿Soy fea porque mis amigas no paran de decirlo?
No, ellas te lo dicen porque tienen miedo a no ser lo suficientemente buenas y tienen sus propios miedos a ser feas, este no tiene por qué ser tu miedo también.
¿Soy fea porque lo siento?
No, simplemente tu autoestima ha bajado demasiado y necesita ser reconstruida, echa un vistazo a nuestra guía de apoyo para obtener consejos sobre cómo empezar a reconstruir tu autoestima aquí.
¿Soy feo en comparación con los demás?
No, cuando nos comparamos siempre salimos peor parados, comparar es desesperar así que deja de comparar.
¿Soy feo porque estoy gordo?
No, tu peso es lo que pesa tu cuerpo físicamente y punto. Todos los objetos, minerales, plantas o animales de este planeta tienen un peso. Es lo que nosotros como humanos equiparamos con este número lo que nos obliga a relacionar la belleza con el peso. No existe un «peso bonito» o un «peso feo». Hay un peso saludable y eso es diferente para cada persona.
¿Soy fea porque me han rechazado?
No, todo el mundo experimenta el rechazo en todas sus dolorosas formas y eso no te hace poco atractiva. ¿Buscas formas de lidiar con el rechazo?
¿Soy feo?
No, aunque nunca te hayas sentido más que feo en toda tu vida hasta ahora eso no es prueba de que lo seas. Aquí está el secreto y lo sé porque hablo por experiencia, al igual que la felicidad todo es un trabajo interno. Así que si quieres empezar a cambiar cómo te sientes tenemos algunos consejos para ayudarte a empezar aquí.
Si no te sientes bien con tu apariencia ahora mismo y necesitas alguien con quien hablar, Ditch the Label está aquí para ti. Únete a nuestra comunidad y habla con nosotros aquí.