El sabor no será exactamente el mismo con estos fáciles sustitutos a causa de las diferencias en la consistencia y el sabor general, pero sirven perfectamente cuando necesitas sustituir el sirope de arce por algo rápido.
Miel – 1 taza por cada 3/4 de taza
La miel es un cambio rápido, aunque es un poco más cara, por lo que algunas personas optan por otros sustitutos. Sin embargo, si tienes miel por casa puedes usarla fácilmente como sustituto del jarabe de arce. En general, notarás cambios en la consistencia y el sabor, y tendrás que jugar con las raciones para imitar adecuadamente el jarabe.
A algunas personas les gusta usar una proporción 1:1, pero otras han seguido esta fórmula: por cada 3/4 de taza de jarabe de arce necesitarás una taza de miel y 1/2 taza de azúcar. La miel es más fina y no es tan dulce como el sirope de arce, por lo que algunas personas añaden un poco de azúcar para encapsular el dulzor.
Melaza – 1 taza por 1 taza
La melaza es un sustituto sin problemas del sirope de arce y puedes cambiar una taza de sirope de arce por una taza de melaza.
Jarabe de maíz – 1 taza por 1 taza
Este es otro reemplazo simple ya que todo lo que necesitas hacer es seguir la proporción 1:1 y estarás listo.
Azúcar blanco o moreno – 1 taza por cada 2/3 de taza
El azúcar es un sustituto difícil del sirope de arce debido a varios factores: el azúcar no es tan dulce como el sirope y además tiene una consistencia diferente ya que el sirope de arce es un líquido. Por cada 2/3 tazas de sirope de arce, debes utilizar 1 taza de azúcar. También tendrás que reducir los ingredientes húmedos de la receta en unas 2-3 cucharadas por cada 1/2 taza de sirope de arce añadida y bajar la temperatura de horneado en 25 grados Fahrenheit.