Durante la época navideña, muchas personas experimentan alergias respiratorias conocidas como «Síndrome del Árbol de Navidad» con síntomas similares a la fiebre del heno (picor de ojos, tos y dolores en el pecho). Estas alergias son provocadas por el crecimiento del moho y el polen del árbol de Navidad. El impacto puede ser de leve a severo, y es particularmente peligroso para aquellos con alergias existentes o asma.
Para ayudar a mantener sus alergias bajo control esta Navidad:
- Considere aumentar o comenzar la medicación preventiva antes de poner su árbol.
- Coloque su árbol de Navidad más tarde en el periodo festivo para ayudar a reducir la gravedad de sus alergias.
- Si tiene alergias graves, considere colocar el árbol en el exterior, donde pueda ser visto desde el interior.
- Si coloca el árbol en el interior, elija una zona fría como un porche (el moho prospera en ambientes cálidos como su acogedora sala de estar).
- Deshacer el árbol eliminará algunos (pero no todos) de los alérgenos.
- Minimice su exposición a los alérgenos pidiendo a otra persona que decore el árbol.
- Utilice un purificador de aire probado y aprobado por Allergy UK para eliminar los alérgenos del aire.
Los árboles de Navidad artificiales son una buena alternativa a los árboles reales para quienes viven con alergia. Sin embargo, debe limpiar el árbol y los adornos con un paño húmedo para eliminar la capa de polvo y moho que se acumula durante el almacenamiento.
Después de las Navidades, debería guardar su árbol en plástico en lugar de en cartón. Esto reducirá la acumulación de moho y polvo durante el próximo año.
Por último, ¡comprueba que tienes suficientes existencias de tu medicación para la alergia! Tenga en cuenta los horarios de cierre de Navidad de los médicos de cabecera y las farmacias y asegúrese de estar bien preparado.