Teorías del desarrollo infantil «por etapas»

Existen diferentes teorías y perspectivas que intentan explicar cómo crecen y se desarrollan los seres humanos a lo largo de la vida.

Estas diferentes perspectivas pueden organizarse en diferentes grupos: teorías sociológicas, teorías biológicas, teorías psicológicas y teorías psicosociales.

Las teorías desde una perspectiva psicológica suelen concentrarse en el desarrollo en términos de fases o etapas que los individuos atraviesan a medida que crecen y se desarrollan. Algunos de los principales teóricos asociados a este enfoque son:

Sigmund Freud (1856-1939): exploró las etapas del desarrollo de la primera infancia para explicar los comportamientos y los problemas psicológicos.

Jean Piaget (1896-1990): desarrolló una teoría del desarrollo cognitivo basada en la creencia de que los niños buscan comprender y adaptarse a su entorno y para ello llevan a cabo determinadas acciones a medida que avanzan por las etapas progresivas del desarrollo.

Erik Erikson (1902-1994): consideraba que los individuos se movían a través de una serie de etapas y puntos de «crisis» a medida que desarrollaban su identidad; el movimiento a través de este proceso en virtud del aumento de la edad y la negociación de cada etapa o «crisis» contribuye con éxito al desarrollo saludable.

Teorías como éstas, basadas en las etapas y la progresión, pueden ser intuitivamente atractivas para los estudiantes y los profesionales, ya que tratan de evaluar y explicar el crecimiento y el desarrollo tanto de los niños como de los adultos con los que se relacionan. Los marcadores e hitos que proporcionan pueden ser ciertamente útiles cuando se intenta medir el crecimiento y el desarrollo y hacer evaluaciones sobre cómo los niños y los adultos deberían comportarse y responder en diferentes momentos de sus vidas.

Sin embargo, su uso y aplicación no debe ser demasiado rígido o exacto. El crecimiento y el desarrollo siempre serán un proceso individual, en el que influyen muchos factores. Las teorías basadas en las etapas pueden proporcionar un indicador útil de dónde podría esperarse que se produjera el crecimiento y el desarrollo en condiciones óptimas, pero los niños y jóvenes vulnerables rara vez experimentarán condiciones óptimas. Su vulnerabilidad a menudo se debe a las desventajas y a la exposición al riesgo. Estos factores influyen en la forma en que los niños y jóvenes crecen y se desarrollan. La falta de atención a los factores ambientales, al contexto social y a las influencias culturales son algunas de las principales críticas dirigidas a las teorías del desarrollo infantil «por etapas».

El texto de la sección «Ver también» que aparece a continuación puede consultarse para obtener más información sobre el tema.

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