Los médicos recomiendan una combinación de reposo, hielo, compresión y elevación -llamada régimen RICE- durante una o dos semanas después del diagnóstico. El plazo del tratamiento RICE varía en función de la gravedad de la lesión de rodilla y lo determina su médico.
El reposo de los ligamentos, tendones, músculos y cartílagos afectados da tiempo a la rodilla para curarse. Su médico puede proporcionarle un bastón o muletas para ayudarle a mantener el peso de la rodilla afectada durante aproximadamente una semana. Después de que la hinchazón empiece a remitir, la mayoría de las personas pueden caminar mientras llevan una rodillera.
Durante los primeros 3 días después de la lesión, su médico puede recomendar la aplicación de hielo en la rodilla 3 veces al día durante 15 minutos cada vez para reducir la hinchazón. Después de esto, la aplicación de una almohadilla térmica u otra fuente de calor, como una envoltura térmica, puede aumentar el flujo sanguíneo a la zona lesionada y acelerar la curación. Elevar la rodilla 3 veces al día durante 15 minutos seguidos también puede ayudar a reducir la hinchazón.
Hasta que la inflamación desaparezca por completo, los médicos recomiendan evitar la actividad que causó la lesión, así como otras actividades que supongan un esfuerzo para la rodilla. Volver al trabajo o al deporte demasiado pronto aumenta en gran medida el riesgo de que una lesión de rodilla se cure lentamente o empeore, o de que se produzca otra lesión.
El médico determina cuándo se ha curado la rodilla en función del alivio de los síntomas.