¿Por qué las personas de diferentes partes del mundo tienen la piel de diferente color? Por qué los habitantes de los trópicos suelen tener un color de piel más oscuro que los que viven en climas más fríos? Las variaciones en el color de la piel humana son rasgos adaptativos que se correlacionan estrechamente con la geografía y la radiación ultravioleta (UV) del sol.
Cuando los primeros seres humanos se trasladaron a entornos cálidos y abiertos en busca de comida y agua, un gran reto era mantenerse fresco. La adaptación que se favoreció implicó un aumento del número de glándulas sudoríparas en la piel y, al mismo tiempo, la reducción de la cantidad de vello corporal. Con menos vello, la transpiración podía evaporarse más fácilmente y enfriar el cuerpo de forma más eficiente. Pero esta piel menos velluda era un problema porque estaba expuesta a un sol muy fuerte, especialmente en las tierras cercanas al ecuador. Dado que la fuerte exposición al sol daña el cuerpo, la solución fue evolucionar hacia una piel permanentemente oscura para protegerse de los rayos más dañinos del sol.
La melanina, el pigmento marrón de la piel, es un filtro solar natural que protege a los pueblos tropicales de los numerosos efectos nocivos de los rayos ultravioleta (UV). Los rayos UV pueden, por ejemplo, eliminar el ácido fólico, un nutriente esencial para el desarrollo de fetos sanos. Sin embargo, cuando una cierta cantidad de rayos UV penetra en la piel, ayuda al cuerpo humano a utilizar la vitamina D para absorber el calcio necesario para unos huesos fuertes. Este delicado equilibrio explica por qué los pueblos que emigraron a zonas geográficas más frías con menos luz solar desarrollaron un color de piel más claro. A medida que los pueblos se trasladaban a zonas más alejadas del ecuador con niveles de rayos UV más bajos, la selección natural favorecía la piel más clara, que permitía que los rayos UV penetraran y produjeran la vitamina D esencial. Las medidas de reflectancia de la piel, una forma de cuantificar el color de la piel midiendo la cantidad de luz que refleja, en personas de todo el mundo apoyan esta idea. Aunque los rayos UV pueden causar cáncer de piel, dado que el cáncer de piel suele afectar a las personas después de haber tenido hijos, es probable que haya tenido poco efecto en la evolución del color de la piel porque la evolución favorece los cambios que mejoran el éxito reproductivo.
También hay un tercer factor que afecta al color de la piel: los pueblos costeros que consumen dietas ricas en marisco disfrutan de esta fuente alternativa de vitamina D. Eso significa que algunos pueblos del Ártico, como los pueblos nativos de Alaska y Canadá, pueden permitirse seguir teniendo la piel oscura incluso en zonas de baja radiación UV. En verano reciben altos niveles de rayos UV reflejados en la superficie de la nieve y el hielo, y su piel oscura les protege de esta luz reflejada.