The Spokesman-Review Newspaper

DESEAR DR. GOTT: La primavera pasada, contraje la enfermedad de las espinas de las rosas. Se produjo una hinchazón muy dolorosa y extrema en un solo dedo. Estuve en el hospital durante días bajo sedación y con medicamentos antifúngicos. Todavía tengo rigidez e hinchazón en ese dedo de vez en cuando. ¿Cuándo desaparecerá esto? Debo decir que aquí no todo es color de rosa.

Ojo al lector: la enfermedad del espino de la rosa (o del rosalero) tiene el nombre técnico de sporothrix schenckii. Se trata de un hongo que reside en el heno, los musgos de esfagno y las puntas de las espinas de las rosas. Puede causar infección, enrojecimiento, hinchazón y úlceras abiertas en el lugar de la punción. El hongo puede extenderse al sistema linfático y pasar a las articulaciones y los huesos, donde acaba atacando el sistema nervioso central y los pulmones cuando la espina o espinas están profundamente incrustadas.

El diagnóstico puede ser complicado porque la afección es relativamente infrecuente. Cuando se presenta una úlcera, el médico suele confundirla con una infección por estafilococos o estreptococos y se trata en consecuencia. Sólo cuando los antibióticos recetados no consiguen erradicar la úlcera, los médicos miran más allá.

Muchas personas disfrutan de la fragancia y la belleza de las rosas en sus jardines, y deberían seguir haciéndolo. Es probable que se hayan clavado las espinas en la piel en numerosas ocasiones. La mejor manera de prevenir la enfermedad de las espinas de las rosas es usar guantes adecuados al podar y lavar cualquier pinchazo menor con un jabón antibacteriano. En caso de que una espina se incruste en la piel más allá de un pequeño pinchazo, es fundamental vigilar atentamente cualquier signo de infección y comunicarlo inmediatamente a un médico para que lo analice. La mejor manera de determinar si la infección está presente es mediante un cultivo de la herida. Esto suele hacerse tomando una biopsia de la zona, que luego se examina.

Has continuado con los síntomas durante cerca de un año, por lo que no puedo adivinar cuánto pueden durar. Tal vez una pequeña porción de la espina se haya quedado incrustada en su dedo y sea la razón de la prolongada reagudización. Hable con su médico para determinar si es conveniente realizar más pruebas u otro curso corto de antifúngicos.

Las cosas más sencillas de la vida conllevan riesgos. Si las flores le proporcionan placer, tome precauciones que le permitan detenerse a oler esas rosas.

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