¿Tiene dolor en la articulación de la rodilla? Conozca la diferencia entre la osteoartritis y la artritis inflamatoria en las rodillas

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Si tiene un dolor persistente en las articulaciones de la rodilla, la artritis en las rodillas podría ser la culpable. Aunque existen muchas formas de artritis, por lo general es bastante fácil para su médico determinar primero cuál de las dos categorías principales – osteoartritis o artritis inflamatoria/autoinmune – podría tener.

Estas incluyen lo que se conoce como artritis mecánica de la rodilla (osteoartritis, u OA) o artritis inflamatoria/autoinmune de la rodilla, que incluye una serie de enfermedades como la artritis reumatoide (AR), la artritis psoriásica y la espondilitis anquilosante.

Aunque la OA y la artritis inflamatoria comparten algunos síntomas -a saber, dolor, sensibilidad e hinchazón- las similitudes tienden a terminar ahí, como verá a continuación. Las respuestas a las siguientes preguntas a menudo pueden ayudar a determinar si su dolor de rodilla es osteoartritis o artritis inflamatoria.

¿Qué otros síntomas están relacionados con el dolor de la articulación de la rodilla?

Los síntomas de la osteoartritis de la rodilla se limitan generalmente a la propia articulación, mientras que la artritis inflamatoria causa una gama más amplia de problemas. «A diferencia de la osteoartritis, la artritis inflamatoria es una enfermedad sistémica, lo que significa que afecta a todo el cuerpo», dice el doctor Vinicius Domingues, asesor médico de CreakyJoints, reumatólogo en Daytona Beach, Florida.

De hecho, sería menos común que alguien con una forma de artritis inflamatoria experimentara dolor en una sola rodilla. Esto se debe a que los síntomas suelen ser simétricos (esto significa que ambas rodillas se verían afectadas por la artritis inflamatoria); es más, los síntomas de la artritis inflamatoria no suelen comenzar en la rodilla.

Por ejemplo, la artritis reumatoide suele afectar primero a las pequeñas articulaciones de los dedos de las manos y de los pies, mientras que una persona con espondilitis anquilosante es más probable que se queje de dolor en la parte baja de la espalda y en las nalgas, y que el dolor de la artritis en la rodilla se desarrolle más tarde.

Dependiendo del tipo de artritis inflamatoria que tenga, puede experimentar otros síntomas además del dolor en las articulaciones de la rodilla. Las personas con artritis psoriásica presentan la erupción escamosa y las placas características de la psoriasis; la inflamación de los ojos puede ser un problema para quienes padecen artritis psoriásica, así como espondilitis anquilosante, y las personas con artritis reumatoide pueden experimentar pérdida de peso y fiebre.

¿A qué edad aparece la artritis de rodilla?

Es posible desarrollar cualquiera de las dos categorías de artritis de rodilla prácticamente a cualquier edad. Sin embargo, la artrosis de rodilla se presenta con mayor frecuencia en personas mayores de 40 años. Esto se debe a que la mayoría de las veces está causada por el desgaste que se produce en la articulación de la rodilla a medida que se envejece. Como resultado, el cartílago que amortigua la rodilla comienza a romperse.

«Cuando vemos osteoartritis de rodilla en personas más jóvenes suele ser porque han sufrido un traumatismo en la rodilla que ha desencadenado la pérdida de cartílago», dice el Dr. Domingues.

Ciertos tipos de artritis inflamatoria, por el contrario, tienen más probabilidades de desarrollarse a una edad más temprana. La espondilitis anquilosante se desarrolla con frecuencia entre los 20 y los 40 años, mientras que la edad de aparición de la artritis psoriásica suele ser entre los 30 y los 50 años.

¿Cómo se siente la artritis en la rodilla?

Si lucha contra la rigidez matutina en la rodilla durante más de una hora, es un indicador de que podría tener artritis inflamatoria en lugar de artrosis en la rodilla.

«El dolor de la artritis inflamatoria es peor por la mañana porque se desencadena por la inmovilidad», dice el Dr. Domingues. «El movimiento alivia el dolor de la rodilla, por lo que te sentirás mejor a medida que avanza el día.»

Lo contrario ocurre con las personas con OA en las rodillas: Pueden experimentar un breve periodo de rigidez matutina, pero su dolor de rodilla es peor al final del día porque los periodos largos de actividad exacerban los síntomas de la OA.

Incluso el tipo de dolor de rodilla es diferente. «El dolor de la artritis inflamatoria proviene de la rigidez, mientras que las personas con artrosis describen dolores agudos», explica Domingues. «Dicen que es casi como si tuvieran un cuerpo extraño en la rodilla, que es la sensación de que el hueso roza con el hueso.»

¿Cuáles son los tratamientos para la artritis de rodilla?

Aunque ninguna de las dos categorías de artritis es curable, ambos tipos de artritis de rodilla se pueden manejar bien, sobre todo cuando se detectan a tiempo. Esto es especialmente cierto para aquellos con artritis inflamatoria.

«Sabemos mucho más sobre la artritis inflamatoria que sobre la osteoartritis», dice el Dr. Domingues. «Y tenemos fármacos que se dirigen a la causa fundamental de la artritis inflamatoria -fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad, o DMARD- que disminuyen la inflamación, ayudan a preservar la articulación y alivian el dolor.» Los biológicos, un tipo de DMARD más dirigido, pueden recomendarse para quienes no obtienen suficiente alivio del dolor de rodilla y otros síntomas con los DMARD tradicionales.

En cuanto a lo que hay que tomar para la artrosis de rodilla, los médicos suelen recomendar primero analgésicos de venta libre como el paracetamol (Tylenol) y los antiinflamatorios no esteroideos (Advil, Aleve, etc.), que a veces también se utilizan para aliviar el dolor de la artritis inflamatoria.

Si estos no ayudan a su OA de rodilla, las inyecciones de esteroides pueden ser un buen paso siguiente para controlar el dolor de la articulación de la rodilla, o su médico podría sugerirle inyecciones de hialuronano, que proporcionan parte de la amortiguación perdida por la ruptura del cartílago en la articulación de la rodilla.

Pero debido a que la OA es una enfermedad degenerativa, lo que significa que probablemente empeorará con el tiempo, estas opciones sobre todo le hacen ganar tiempo antes de que pueda necesitar en última instancia un reemplazo de rodilla, que es el tratamiento definitivo para la OA de rodilla de moderada a severa, dice el Dr. Domingues.

Ejercicio y otros remedios para la artritis de rodilla

Tanto para los pacientes con OA como con artritis inflamatoria de rodilla, el ejercicio es un componente clave del tratamiento, sobre todo si tiene sobrepeso u obesidad (los kilos de más ejercen una presión adicional sobre las rodillas)

La fisioterapia puede ser un primer paso necesario para algunos para fortalecer los músculos que rodean la articulación de la rodilla y mejorar la amplitud de movimiento. Los ejercicios de bajo impacto -caminar, montar en bicicleta o nadar- suelen ser los mejores para quienes padecen artritis de rodilla, pero es posible que pueda realizar ejercicios de mayor impacto si no tiene mucho daño en la articulación.

Para ayudar a que la actividad sea más cómoda, su médico puede recomendar el uso de dispositivos de ayuda como un bastón o una rodillera o manga. El uso de zapatos o plantillas bien acolchados y que amortigüen los golpes también es clave; los estilos que no dan soporte, como las chanclas y los zapatos planos endebles, sólo exacerban el dolor de la articulación de la rodilla. También deben evitarse los tacones altos, que desvían la alineación y añaden tensión a las rodillas.

También es una buena idea hablar con su médico sobre cómo descansar más, ya que muchas personas con artritis experimentan trastornos del sueño que, según los estudios, pueden provocar dolor, depresión y una mayor discapacidad. El simple hecho de practicar una buena higiene del sueño – cumplir con una hora de acostarse regular, mantener el dormitorio tranquilo y oscuro, hacer ejercicio durante el día, etc. – puede ayudar en muchos casos.

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