La cavidad oral es el quinto sitio más común para el cáncer en los perros y el tercer sitio más común para los gatos. La mayoría de los tumores orales son tratables si se detectan a tiempo, y hay una variedad de opciones de tratamiento que pueden ayudar a la mayoría de las mascotas.
El término «cáncer» se reserva generalmente para los tumores malignos, que son los que pueden hacer metástasis o extenderse a otras partes del cuerpo. La neoplasia es un crecimiento anormal del tejido, y si ese tejido forma una masa, se denomina tumor. Los médicos suelen utilizar el término «epulis» para describir una masa en el tejido de las encías, dando la impresión de que el crecimiento es benigno. Sin embargo, un epulis es cualquier crecimiento anormal en el tejido de las encías, pero si ese crecimiento es benigno o maligno sólo se puede determinar mediante pruebas adicionales.
Tumores orales comunes y tipos de cáncer en perros y gatos
Uno de los crecimientos más comunes en la boca de un perro es un ameloblastoma acantomatoso canino, un tumor de crecimiento lento. Puede parecer inocente, pero es muy invasivo. La extirpación quirúrgica es curativa, pero suele requerir la extirpación del tumor y de un pequeño margen de tejido gingival, dientes y hueso circundantes. Es mejor extirpar estos tumores cuando son pequeños.
El cáncer oral más común en los gatos es el carcinoma de células escamosas, que también se da en los humanos. Se trata de un cáncer muy agresivo, pero los tratamientos como la cirugía y los analgésicos ayudan a prolongar la vida del gato. Algunas afecciones inflamatorias benignas pueden parecerse al carcinoma de células escamosas, por lo que una biopsia es vital para un diagnóstico preciso. Para la mayoría de los tumores orales en gatos y perros, desconocemos la causa subyacente o las formas de prevenir su aparición. El carcinoma de células escamosas en los gatos es único, ya que sabemos que la exposición al humo del cigarrillo es un fuerte factor de riesgo.
Signos clínicos del cáncer oral
Los tres signos más comunes de un tumor oral maligno son:
- Hinchazón en las encías o en la mandíbula: La hinchazón puede tener el aspecto de un tejido gingival normal o estar inflamado, sangrar o tener una decoloración oscura. La hinchazón puede producirse en las encías, la lengua o el paladar. A veces, los tumores orales se confunden con una herida o un diente con absceso porque ambos pueden provocar hinchazón o sangrado. Algunos tumores orales provocan el aflojamiento de los dientes, un signo clínico que imita la enfermedad periodontal. Otros se manifiestan como un lugar de extracción que no se cura.
- Aliento maloliente: El mal aliento nunca es normal en un perro o un gato, pero un tumor puede oler a carne podrida porque contiene tejido muerto.
- Reticencia a comer: Un perro o gato que solía comer comida seca o golosinas crujientes puede negarse a comer cualquier cosa que no sea comida blanda. Puede que sólo den pequeños mordiscos porque les resulta doloroso abrir la boca.
Procedimientos de diagnóstico y opciones de tratamiento
Si nota alguno de estos signos clínicos en su mascota, hágala examinar por un veterinario inmediatamente. El primer paso es obtener un diagnóstico. Mientras que algunos tumores orales tienen una apariencia distintiva, la mayoría no lo hacen. Es necesario realizar una biopsia o la extirpación completa de la masa (si es lo suficientemente pequeña) para determinar qué tipo de tumor está presente. La biopsia consiste en extraer un trozo de tejido y enviarlo al laboratorio para su análisis. Se pueden utilizar radiografías dentales para determinar si el tumor afecta al hueso. A veces es necesaria más de una biopsia para llegar a un diagnóstico.
Si hay un tumor maligno, la metástasis -el desarrollo de crecimientos malignos secundarios a distancia de un sitio primario de cáncer- puede detectarse tomando radiografías del tórax o utilizando una aguja para recoger células de un ganglio linfático. Si las mascotas muestran signos de malestar, es posible que necesiten analgésicos y/o antibióticos recetados mientras esperan los resultados. En función del diagnóstico, se recomienda una intervención quirúrgica adicional o pruebas como una tomografía computarizada. La extirpación completa de algunos tumores orales puede dar lugar a una cura, por lo que es importante no retrasar el proceso de diagnóstico y tratamiento.