Una nueva mirada sobre el consumo de tabaco y las cefaleas

Las personas con cefalea en racimos que nunca han estado expuestas al tabaco pueden tener un tipo de síndrome de cefalea diferente al de las personas con cefalea en racimos que han estado expuestas al tabaco, ya sea por un historial personal de tabaquismo o por el humo de segunda mano.1Un estudio reciente descubrió que las personas expuestas al humo del tabaco pueden tener un síndrome de cefalea peor y más discapacidad relacionada con el dolor de cabeza que las que nunca estuvieron expuestas al tabaco.

«El subtipo no expuesto parece tener una edad de inicio más temprana, una tasa más alta de migraña familiar y una menor periodicidad circadiana y arrastre diurno, lo que sugiere una posible patología subyacente diferente a la del subtipo expuesto al tabaco», escribió el Dr. Todd Rozen, FAAN, de la Clínica Mayo de Florida, en Jacksonville, Florida.

El estudio es el primero en evaluar sistemáticamente la cefalea en racimos en individuos nunca expuestos al humo del tabaco. Los estudios anteriores se han centrado en los individuos expuestos al tabaco y han encontrado una relación muy fuerte entre el tabaquismo y un mayor riesgo de cefalea en racimos. Sin embargo, aún no se ha establecido la causa. Algunos no fumadores también desarrollan cefalea en racimos, lo que complica aún más la cuestión.

Para proporcionar más pruebas, los investigadores utilizaron datos de la Encuesta de Cefalea en Racimos de EE.UU., la mayor encuesta realizada hasta la fecha sobre la cefalea en racimos en EE.UU.2 El estudio tuvo lugar entre octubre y diciembre de 2008 y consistió en un cuestionario basado en la web con 187 preguntas de opción múltiple. Sólo los pacientes con cefalea en racimos diagnosticada por un neurólogo fueron elegibles para completar la encuesta.

El análisis incluyó las respuestas de 1134 individuos. El 12% de los encuestados no tenía antecedentes personales de tabaquismo ni de exposición al humo de segunda mano en el hogar de su infancia (grupo de nunca expuestos). El 88% tenía antecedentes personales de tabaquismo o había estado expuesto al humo en el hogar de su infancia (grupo expuesto).

Los resultados sugieren que un porcentaje significativamente mayor del grupo nunca expuesto fue diagnosticado a una edad más temprana, tenía un historial familiar más fuerte de migraña y tenía ciclos de dolor de cabeza más variables que el grupo expuesto.

En cambio, un porcentaje significativamente mayor del grupo expuesto tenía antecedentes de traumatismo craneoencefálico, experimentaba un empeoramiento de sus cefaleas, que pasaban de ser episódicas a crónicas, tenía ataques más frecuentes y presentaba síntomas más graves, como goteo nasal, agitación e ideación suicida.

El grupo expuesto también tenía un porcentaje significativamente mayor de bebedores empedernidos de café y de cefaleas desencadenadas por el alcohol. Además, tuvieron más incapacidades laborales y días perdidos en el trabajo que el grupo nunca expuesto, pero estos resultados no fueron significativos.

Tanto los grupos expuestos como los no expuestos tuvieron una respuesta general pobre a la medicación preventiva y abortiva, excepto al oxígeno inhalado y al sumatriptán inyectable (ver Tabla).

Los autores mencionaron que la edad más temprana de aparición y los mayores antecedentes familiares de migraña en el grupo nunca expuesto podrían sugerir una contribución genética a este tipo de cefalea en racimos. La edad de aparición más tardía en el grupo expuesto podría ser el resultado de la toxicidad del humo del cigarrillo. Muchos individuos de este grupo siguieron fumando después de su diagnóstico de cefalea en racimos, y el tabaquismo continuado podría ser un factor de riesgo para el empeoramiento de la cefalea en racimos, que pasaría de ser una condición episódica a una crónica.

Sin embargo, se necesitan más estudios para confirmar los resultados y evaluar los mecanismos subyacentes. El estudio no confirmó el diagnóstico de cefalea en racimos. Es posible que algunos participantes padecieran en cambio migraña, lo que podría haber sesgado los resultados. Además, el estudio no pudo evaluar otros tipos de exposición al humo de segunda mano más allá de lo ocurrido en el hogar de la infancia.

Puntos a tener en cuenta

– El primer estudio que evalúa sistemáticamente la cefalea en racimos en individuos nunca expuestos al tabaco sugiere dos subtipos para las cefaleas en racimos: expuestos al tabaco y nunca expuestos al tabaco

– Los nunca expuestos al tabaco tenían una edad de inicio más temprana y una historia familiar más fuerte de migraña, lo que sugiere una contribución genética

– Los expuestos al tabaco tenían una edad de inicio más tardía, síntomas más graves y más discapacidad, lo que sugiere efectos tóxicos del humo del cigarrillo

– Se necesitan más investigaciones para confirmar los resultados y evaluar los mecanismos subyacentes

1. Rozen TD. Fenotipos clínicos de cefalea en racimo: No expuestos al tabaco (nunca han fumado y no han estado expuestos al humo secundario de sus padres cuando eran niños) frente a expuestos al tabaco: Resultados de la Encuesta de Cefaleas en Racimo de los Estados Unidos. Headache. 2018;58:688-699.

2. Rozen TD, Fishman RS. Cefalea en racimos en los Estados Unidos de América: demografía, características clínicas, desencadenantes, suicidalidad y carga personal. Headache. 2012;52:99-113.

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