El Pico de Orizaba, que se eleva a más de 5.000 metros en la frontera entre los estados mexicanos de Puebla y Veracruz, se lleva dos superlativos: la montaña más alta de México y el volcán más alto de América del Norte. También es muy prominente en el paisaje, potencialmente visible desde los barcos en el Golfo de México, a unas 70 millas de distancia. Orizaba, también conocido como Citlaltépetl, «Montaña de la Estrella», en la lengua indígena náhuatl, es un destino lógico para los escaladores internacionales. Es majestuoso, bien transitado y -cerca de la ciudad de Puebla y de Ciudad de México- muy accesible. (Planifique una visita a Ciudad de México.) Lo que no quiere decir que escalar el Orizaba sea una actividad de bajo riesgo. Hace unos meses hubo víctimas mortales. Los compañeros de escalada Jeven Dovey y Carlos Bonilla se conocieron mientras hacían una ascensión al Monte Rainier, y han hecho cumbre en otros picos de las Cascadas. (Explora el esquí en el Monte Rainier.) Confiando en el apoyo del otro, decidieron hacer de un viaje a dos montañas de México su primera incursión internacional, y sus mayores intentos hasta la fecha. La expedición guiada por el RMI, dirigida por Mike King, también incluyó un intento en el Iztaccíhuatl -Izta para abreviar- justo en las afueras de…