Úlcera vulvar que no cicatriza

Discusión

La respuesta correcta es la D: carcinoma de células escamosas. La biopsia confirmó el diagnóstico de carcinoma escamoso basaloide, un tipo de carcinoma de células escamosas. Más del 90 por ciento de los tumores malignos de la vulva son carcinomas de células escamosas.1 El carcinoma de células escamosas de la vulva suele presentarse como una placa, úlcera o masa unifocal en los labios mayores1 y es más común en mujeres blancas posmenopáusicas.1,2 Las pacientes suelen informar de una zona pruriginosa que se convierte en una herida roja que no cicatriza.1 El sangrado de la vulva, la secreción, la disuria y el aumento de tamaño de los ganglios linfáticos son síntomas menos comunes.1,3 Muchas pacientes son asintomáticas en el momento del diagnóstico. Los signos y síntomas de las neoplasias vulvares son similares, por lo que es esencial realizar una biopsia de todas las lesiones para establecer un diagnóstico.

El carcinoma de células escamosas está fuertemente asociado con los tipos 16 y 33 del virus del papiloma humano o con la inflamación crónica de un proceso autoinmune.1,4 El virus del papiloma humano es responsable de aproximadamente el 60 por ciento de los cánceres de vulva.1,4 Los factores de riesgo de los cánceres de vulva incluyen el tabaquismo, la distrofia vulvar (liquen escleroso), la neoplasia intraepitelial vulvar o cervical, los síndromes de inmunodeficiencia, los antecedentes de cáncer de cuello uterino y la ascendencia del norte de Europa.1,4

Las opciones de tratamiento para el carcinoma de células escamosas incluyen la escisión quirúrgica, la radioterapia y la quimioterapia. Cada uno de los tratamientos puede utilizarse solo o en combinación, dependiendo del estadio de la lesión.1,3 El pronóstico viene determinado por el tamaño de la lesión, la afectación de los ganglios linfáticos y la presencia o ausencia de metástasis a distancia. El carcinoma de células escamosas que se detecta de forma precoz, antes de que se extienda a los tejidos más profundos, tiene una tasa de curación del 90 por ciento.1,3

El carcinoma de células basales tiende a afectar a la cara, pero comprende aproximadamente el 2 por ciento de los cánceres de vulva.2 Puede presentarse como una úlcera roedora, o de Jacob, localmente invasiva, con bordes enrollados y una ulceración central. Las lesiones pueden ser pigmentadas o de color gris nacarado y suelen tener un aspecto granular.

El liquen escleroso es una erupción de pápulas y placas pruriginosas, blancas y atróficas que suelen aparecer en mujeres posmenopáusicas. Las lesiones son discretas o confluentes y contienen una depresión central.

El melanoma es la segunda neoplasia maligna vulvar más común, representando entre el 5 y el 10 por ciento de las neoplasias vulvares primarias.1,2 La enfermedad afecta predominantemente a mujeres blancas no hispanas, posmenopáusicas.2 Los melanomas suelen presentarse como una masa o nódulo con sangrado, secreción, disuria y dolor.2 La enfermedad rara vez afecta a los genitales, pero las lesiones son más comunes en el clítoris o los labios menores. Los melanomas suelen ser pigmentados, aunque se producen lesiones amelanóticas. El melanoma rara vez se presenta como una úlcera.

La sífilis es una enfermedad infecciosa causada por el Treponema pallidum que se transmite por contacto sexual directo. El chancro, que se desarrolla tras un periodo de incubación de 12 a 30 días, comienza como una pápula indolora o un área de infiltración de color rojo apagado y dura. A continuación, el centro se erosiona y se ulcera. A diferencia de una lesión de carcinoma de células escamosas, este chancro sanará lentamente durante cuatro a seis semanas, seguido de una erupción generalizada.