Fundamentos de los dedos de garra/martillo
Los dedos de garra están doblados en las articulaciones media y final, y una deformidad de dorsiflexión (un músculo que causa flexión hacia arriba) en la articulación de la falange metatarsal. Los dedos en martillo están doblados sólo en la articulación media, con una deformidad por dorsiflexión en la articulación falange metatarsiana. Esta afección puede causar presión y dolor y suele producirse en los cuatro dedos más pequeños. Las articulaciones de los dedos del pie se doblan de forma anormal y tienen un aspecto curvado, en forma de garra o martillo. Además, los dedos en garra suelen estar asociados a un tipo de pie con arco alto (cavo), u ocasionalmente a alguna otra afección neurológica.
Pueden aparecer espinas o callos por la presión y el roce en la suela del zapato o en la parte superior de los dedos. En raras ocasiones, pueden producirse infecciones. En los pacientes diabéticos pueden aparecer úlceras debido a la disminución de la sensibilidad del pie.
Las deformidades de los dedos pueden ser congénitas. Además, las personas con arcos altos, o las que tienden a rotar los pies hacia dentro al caminar, son susceptibles de sufrir deformidades en los dedos.
¿Qué causa el dolor?
Un desequilibrio de los músculos del pie suele causar dedos en garra y en martillo. Los músculos del pie se desequilibran debido a los siguientes factores:
- Zapatos que no ajustan bien (con mucho, el número 1)
- Diabetes
- Reumatoide u osteoartritis
- Alcoholismo
- Enfermedad de Charcot-Marie-Tooth
- Tumores de la médula espinal
- Polio
- Ataque
¿Cómo se trata?
El tratamiento no quirúrgico para los dedos en garra y en martillo incluye:
- Usar zapatos que tengan punteras amplias, tacones bajos y buenos soportes para el arco del pie.
- Usar zapatos que ofrezcan mayor anchura y profundidad, con suelas blandas y mínimas costuras en la puntera.
- Utilizar almohadillas, soportes para el arco del pie u otras plantillas para amortiguar el dedo.
- Fortalecer y estirar los músculos de los dedos del pie mediante ejercicios.
- Alargamiento y redireccionamiento del tendón.
- Acortamiento de los huesos de la falange.
- Inserción temporal de un clavo de acero para mantener la posición correcta del dedo hasta que se produzca la curación.
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El tratamiento quirúrgico de los dedos en garra y en martillo incluye:
¿Cuáles son los riesgos del tratamiento?
Los riesgos incluyen la lesión del nervio, la infección y la rigidez. Puede producirse la reaparición de la deformidad del dedo, especialmente si se vuelve a usar un calzado mal ajustado.
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