Los niños ansiosos, especialmente los niños con ansiedad severa, a menudo se benefician de la adición de un medicamento para la ansiedad. El tratamiento precoz es importante en estos casos porque los niños diagnosticados de ansiedad también tienen más probabilidades de arrastrar esa ansiedad y seguir desarrollándola cuando se acercan a la edad adulta.
Estos medicamentos pueden ser beneficiosos para los niños y adolescentes que no pueden ir a la escuela debido a ataques de pánico, ansiedad por separación o ansiedad social. Cualquier medicación que se utilice en un niño debe ir siempre acompañada de un buen terapeuta que involucre al niño, a los padres y a veces al colegio, si es necesario. De hecho, en 2019, los investigadores de Yale hicieron un estudio que mostraba que la terapia independiente de los padres era tan efectiva como la terapia dirigida al niño.
Con tantos medicamentos diferentes en el mercado, puede ser abrumador encontrar la opción adecuada para tu hijo. La medicación adecuada para su hijo está ahí fuera, y trabajar con un psiquiatra infantil es imperativo para encontrar el adecuado para adaptarlo a las necesidades de su hijo. En NowPsych, trabajaré con su hijo para encontrar la mejor opción para su familia. La mayoría de los medicamentos para la ansiedad que se utilizan actualmente para tratar la ansiedad infantil no son altamente tóxicos y suelen tener efectos secundarios leves.
Medicación para la ansiedad: Antidepresivos
Los tipos de medicamentos más utilizados para la ansiedad son los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), ya que suelen tener pocos efectos secundarios y pueden mostrar mejoras en unas dos semanas. La fluoxetina, la sertralina, el citalopram y el escitalopram son ejemplos de ISRS. A pesar de ser igual de eficaces que los ISRS, los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN), como la venlafaxina, se utilizan con menos frecuencia, ya que se asocian con tasas ligeramente más altas de efectos secundarios.
Efectos secundarios de los ISRS
- Malestar gastrointestinal: diarrea, náuseas, vómitos
- Dolores de cabeza
- Mareos
Otros efectos secundarios más raros, pero preocupantes, de los ISRS incluyen:
- Aumento de la ansiedad
- Ataques de pánico
- Manía
- Hostilidad y agresividad
- Acaticidad (inquietud)
- Depresión y pensamientos suicidas
- Somnolencia, confusión, aturdimiento,
- Disinhibición (comportamientos inadecuados)
- Comportamientos de oposición
- Abuso o adicción
- Diversión o venta de los medicamentos
- Pensamientos suicidas
- Aumento de peso
- Síntomas extrapiramidales: acatisia, espasmos musculares agudos, temblores
- Sedación
- Disminución de la expresión emocional
- Discinesia tardía (un tic motor posiblemente permanente)
- Un evento cardiovascular
- Síndrome neuroléptico maligno (conjunto de síntomas que incluyen: cambios en el estado mental, rigidez muscular, presión arterial alta y anormalidades de laboratorio)
El síndrome de activación se considera un conjunto de efectos secundarios que incluyen reacciones emocionales graves y/o activación del comportamiento. En algunos ensayos clínicos, los síntomas de activación son los responsables de que alrededor del 12% de los niños abandonen los ensayos clínicos.
Medicación contra la ansiedad para el insomnio
Acostarse a dormir es un momento típico en el que los pensamientos ansiosos asolan el cerebro de un niño. Después de descartar una causa médica, la farmacoterapia puede ser útil en los casos en que la terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-I) y las prácticas de sueño saludables no han resultado eficaces.
Los medicamentos de primera línea incluyen la melatonina (de 1 a 9 mg), que se puede comprar en una farmacia. El siguiente en la línea suele ser un producto que contiene difenhidramina. La difenhidramina en una dosis de 25 a 50 mg, un antihistamínico y medicamento para la alergia, puede causar sequedad de boca, de ojos y estreñimiento y no suele ser muy eficaz cuando se utiliza durante varios días seguidos. Otros medicamentos utilizados habitualmente son la trazodona y la mirtazapina, ambos antidepresivos atípicos (véase más arriba). Otras buenas opciones son la clonidina y la guanfacina, que se utilizan en niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y han demostrado su seguridad y eficacia. WebMD tiene un buen desglose de los típicos medicamentos pediátricos para el sueño.
Las benzodiacepinas como medicación para la ansiedad
Las benzodiacepinas se utilizan cuando un ISRS funciona de forma incompleta, o en las dos primeras semanas de tratamiento cuando los ISRS no han empezado a funcionar.
Efectos secundarios de las benzodiacepinas
Los efectos secundarios de las benzodiacepinas son poco frecuentes, pero preocupantes:
Los antipsicóticos utilizados como para la ansiedad
Los antipsicóticos se utilizan normalmente para la esquizofrenia y el trastorno bipolar, pero cuando otros agentes no funcionan, a veces se utilizan en casos graves y refractarios al tratamiento de la ansiedad, como el trastorno obsesivo compulsivo (TOC). La risperidona, la quetiapina y el aripiprazol tienen cierta eficacia para reducir los síntomas de ansiedad en niños y adolescentes.
Efectos secundarios de los antipsicóticos
Los efectos secundarios poco frecuentes, pero preocupantes, incluyen:
Encontrar el tratamiento de ansiedad adecuado para su hijo puede ser abrumador, pero la combinación correcta puede ser una gran mejora para el éxito de su hijo. Concierte una cita conmigo hoy para discutir su mejor opción y plan de medicación para la ansiedad.