Ferdinand nació el 27 de noviembre de 1380 en Medina del Campo, hijo menor del rey Juan I de Castilla y de Leonor de Aragón.
El 15 de agosto de 1403, en Medina del Campo, Fernando fundó una nueva orden de caballería, la Orden de la Jarra.
En 1406, a la muerte de su hermano mayor, el rey Enrique III de Castilla, Fernando declinó la corona castellana y en su lugar, con la viuda de Enrique, Catalina de Lancaster, se convirtió en corregente durante la minoría de edad de su sobrino Juan II de Castilla. En este cargo se distinguió por su prudente administración de los asuntos domésticos.
En una guerra con el reino musulmán de Granada, conquistó la ciudad de Antequera (1410), de la que procede su apellido.
Después de que el tío materno de Fernando, el rey Martín I de Aragón (Martín II de Sicilia), muriera sin sobrevivir a su descendencia legítima, Fernando fue elegido rey de Aragón en 1412 para sucederle en el Compromiso de Caspe. El otro candidato, el conde Jaime II de Urgel (ver Condes de Urgel), se sublevó y Fernando disolvió el Condado de Urgel en 1413.
Ferdinando creó el título de Príncipe de Gerona para el heredero de la Corona de Aragón el 19 de febrero de 1416.
El logro más notable de su breve reinado fue su acuerdo en 1416 para deponer al antipapa Benedicto XIII, ayudando así a poner fin al Cisma de Occidente, que había dividido a la Iglesia Católica Romana durante casi 40 años.
Está enterrado en el panteón real aragonés del monasterio de Poblet, en una magnífica tumba encargada por su hijo Alfonso a Pere Oller en 1417.
El humanista italiano Lorenzo Valla escribió una biografía oficial de Fernando, Historiarum Ferdinandi regis Aragonum libri sex.