Mito del sueño 1: Acostar más tarde al bebé = El bebé duerme más tarde por la mañana
Dormir más tarde es una ilusión para muchos padres. En realidad, la idea de que los bebés dormirán más tarde si se les acuesta más tarde es un mito común. Los bebés duermen mejor, más tiempo y lloran menos si se les acuesta temprano por la noche. Los bebés que se acuestan tarde por la noche suelen estar «demasiado cansados», aunque parezcan tener energía.
Mito del sueño 2: Los bebés deben dormir toda la noche
Muchos padres no sueñan más que con conseguir que su bebé duerma toda la noche. La mayoría de los bebés tienen la capacidad de aguantar 8 horas o más sin alimentarse cuando tienen alrededor de 4 meses y pesan al menos 16 libras. Si los bebés de esta edad y etapa siguen despertándose en mitad de la noche, el problema no suele ser el despertar… es el volver a dormir.
La mayoría de los bebés (y adultos) se despiertan una o más veces durante la noche. Como adultos, solemos darnos la vuelta y volver a dormir. Los bebés suelen despertarse de 2 a 4 veces por noche. Pero mientras algunos bebés lloran brevemente y luego se tranquilizan para volver a dormir, otros no lo hacen. Todavía no han aprendido a volver a dormirse por sí mismos, así que gritan pidiendo ayuda.
La clave es ayudar a tu bebé a aprender a dormirse por sí mismo. Es muy importante crear una rutina tranquilizadora de canciones de cuna, libros y balanceo antes de la hora de dormir. A continuación, acuesta a tu bebé en su cuna mientras está despierto. Esto le da la oportunidad de aprender lo que se siente al dormirse por sí mismo.
Si tu hijo tiene más de un año de edad, considera ofrecerle un «lovey» (peluche o manta especial). Los bebés suelen consolarse con estos objetos, lo que les ayuda a conciliar el sueño. También es posible que oigas a tu bebé cantar o hablar solo antes de dormirse. Todas estas son formas que tienen los bebés de conciliar el sueño.
Mito del sueño 3: «Llorar» es malo para el bebé
Llorar es una respuesta común y (¡comprensible!) a la hora de despedirse de un padre querido a la hora de dormir. Sin embargo, aprender a dormirse solo es una habilidad importante que puedes ayudar a tu bebé a aprender cuando tenga la edad suficiente -alrededor de los 4 meses-.
La mayoría de los expertos y de las investigaciones coinciden en que dejar que un bebé o un niño pequeño llore al irse a dormir no tendrá ningún efecto perjudicial a largo plazo. Un niño al que se le quiere, se le cuida y se le responde durante el día no se verá perjudicado si se queja un poco antes de acostarse por la noche. Y la buena noticia es que el llanto a la hora de dormir probablemente sólo durará unos días antes de que el bebé se adapte y empiece a aprender a dormirse solo.
Pero eso no significa que sea una decisión fácil para los padres. Muchas decisiones de crianza, y especialmente ésta, implican entender el temperamento, no sólo el de su bebé, sino también el suyo propio. Si dejar que tu bebé llore hasta que se duerma es demasiado doloroso emocionalmente para ti, hay otras opciones. Por ejemplo, puedes volver a ver cómo está cada 10 minutos (pero sin mecerlo ni amamantarlo). O bien, puedes decidir una duración determinada de llanto que estés dispuesta a soportar (por ejemplo, 15 minutos) y, si el llanto se prolonga más allá de ese tiempo, entrarás a consolar al bebé. Otra opción, si tu pareja es capaz de aguantar más el llanto, es que se encargue de la rutina a la hora de dormir. En cualquier caso, es importante que los dos estéis de acuerdo con vuestro plan para ir a la cama. Encontrar un enfoque que funcione tanto para tu bebé como para tu familia es importante.
Mito del sueño 4: Los bebés que toman alimentos sólidos duermen más tiempo
Muchos padres han oído que empezar con los sólidos pronto (antes de los 4-6 meses) o añadir cereales al biberón de su bebé les ayudará a dormir toda la noche. Esto es un mito. No hay ninguna investigación que lo respalde y, de hecho, la Academia Americana de Pediatría desaconseja dar a los bebés alimentos sólidos antes de los cuatro meses de edad. Esto se debe a la inmadurez de su sistema digestivo y a su falta de habilidades orales. Algunos estudios indican incluso que la introducción temprana de sólidos puede desencadenar alergias alimentarias.
Es normal y esperable que los bebés menores de 4 meses se despierten durante la noche. A partir de los 4 meses, puede empezar a ayudar a su bebé a aprender a dormir durante la noche. (Vea más arriba cómo enseñar a su bebé a dormirse por sí mismo.)
Hasta entonces, su bebé estará bastante lleno con una dieta líquida (leche materna o de fórmula), sin usar sólidos. Haz que la última toma del bebé forme parte de su rutina para dormir. Y procura acostar a tu bebé cuando aún esté despierto, pero somnoliento. Si te preocupa el aumento de peso o los patrones de sueño de tu hijo, habla con tu médico.