¿Qué es la sarcoidosis pulmonar?
La sarcoidosis es una enfermedad rara causada por una inflamación. Suele aparecer en los pulmones y los ganglios linfáticos, pero puede aparecer en casi cualquier órgano.
La sarcoidosis en los pulmones se denomina sarcoidosis pulmonar. Provoca pequeños bultos de células inflamatorias en los pulmones. Estos bultos se denominan granulomas y pueden afectar al funcionamiento de los pulmones. Los granulomas suelen curarse y desaparecer por sí solos. Pero, si no se curan, el tejido pulmonar puede seguir inflamado y volverse cicatrizado y rígido. Esto se denomina fibrosis pulmonar. Cambia la estructura de los pulmones y puede afectar a la respiración. También pueden producirse bronquiectasias. Esto ocurre cuando se forman bolsas en los tubos de aire del pulmón y se infectan. Pero, estos problemas no son comunes.
¿Qué causa la sarcoidosis pulmonar?
La causa de la sarcoidosis pulmonar es desconocida. Los expertos creen que las bacterias, los virus o las sustancias químicas podrían desencadenar la enfermedad. También puede ser genética. Esto significa que una persona tiene más probabilidades de desarrollar sarcoidosis si alguien de su familia cercana la padece. Esta es un área de investigación activa.
¿Cuáles son los síntomas de la sarcoidosis pulmonar?
La mayoría de las personas con sarcoidosis no tienen síntomas y probablemente no saben que tienen la enfermedad. Puede afectar a muchos órganos, causando una variedad de síntomas. La sarcoidosis pulmonar puede reducir la cantidad de aire que pueden contener los pulmones y causar rigidez pulmonar.
A continuación se indican los síntomas más comunes de la sarcoidosis pulmonar. Sin embargo, cada persona puede experimentar los síntomas de forma diferente. Los síntomas pueden incluir:
- Dificultad para respirar, que suele empeorar con la actividad
- Tos seca que no desaparece
- Dolor en el pecho
- Calentamiento
- Cansancio extremo
- Fiebre
- Inflamación de los ojos y dolor, ardor, visión borrosa y sensibilidad a la luz
- Sudores nocturnos
- Dolor en las articulaciones y los huesos
- Erupciones cutáneas, bultos y cambios de color en la cara, los brazos o las espinillas
- Inflamación de los ganglios linfáticos
- Pérdida de peso
- Radiografía de tórax. Un tipo de prueba de imagen utilizada para evaluar los pulmones, así como el corazón. Las radiografías de tórax pueden mostrar información importante sobre el tamaño, la forma y la ubicación de los pulmones, los bronquios (tubos respiratorios grandes) y el mediastino (zona en el centro del tórax que separa los pulmones).
- Tomografía computarizada. Prueba de imagen que utiliza rayos X y tecnología informática para producir imágenes o cortes horizontales, o axiales, del cuerpo. Un TAC muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, incluidos los pulmones. Los TAC son más detallados que las radiografías normales. Pueden utilizarse para diagnosticar enfermedades pulmonares, controlar la progresión de la enfermedad y evaluar la respuesta al tratamiento.
- Pruebas de función pulmonar. Son pruebas que ayudan a medir la capacidad de los pulmones para mover el aire dentro y fuera de los mismos. Las pruebas suelen realizarse con máquinas especiales en las que la persona debe respirar.
- Exámenes de sangre. Pueden utilizarse para comprobar la cantidad de dióxido de carbono y oxígeno en la sangre, evaluar el funcionamiento del hígado y los riñones y buscar infecciones y otras enfermedades.
- Broncoscopia. Se introduce un tubo largo, fino y flexible con una luz en el extremo en la garganta y en los pulmones. Esto permite al médico ver los bronquios, las principales vías respiratorias de los pulmones. Se realiza para ayudar a evaluar y diagnosticar problemas pulmonares. A través del broncoscopio se pueden tomar muestras de tejido pulmonar (biopsias) y realizar lavados pulmonares (lavados) para extraer células de los pulmones.
- Lavado broncoalveolar. Se trata de un procedimiento en el que se introduce una solución salina estéril en los pulmones a través de un broncoscopio y luego se succiona. La solución salina arrastra células del tracto respiratorio inferior, que pueden ser examinadas con un microscopio para ayudar a identificar la inflamación y la infección. Puede ayudar a descartar ciertas causas.
- Biopsia de pulmón. Prueba en la que se extrae un pequeño trozo de tejido, células o líquido de los pulmones y se examina al microscopio.
- La sarcoidosis está causada por la inflamación. La mayoría de los casos de sarcoidosis se encuentran en los pulmones y los ganglios linfáticos, pero puede aparecer en casi cualquier órgano.
- La sarcoidosis en los pulmones se denomina sarcoidosis pulmonar. Provoca pequeños bultos de células inflamatorias, llamados granulomas, en los pulmones. Pueden afectar al funcionamiento de los pulmones.
- La causa de la sarcoidosis pulmonar es desconocida.
- Los síntomas más comunes de la sarcoidosis pulmonar son la falta de aliento, que suele empeorar con la actividad; la tos seca que no desaparece; el dolor en el pecho; y las sibilancias.
- El tratamiento se realiza generalmente para controlar los síntomas o para mejorar la función de los órganos afectados por la enfermedad. A menudo se utilizan esteroides.
- Conozca el motivo de su visita y lo que quiere que ocurra.
- Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere que se le respondan.
- Lleve a alguien con usted para que le ayude a hacer preguntas y a recordar lo que le diga su proveedor de atención médica.
- En la visita, anote el nombre de un nuevo diagnóstico y cualquier medicamento, tratamiento o prueba nuevos. Anote también las nuevas instrucciones que le dé su proveedor de atención médica.
- Sabe por qué se prescribe un nuevo medicamento o tratamiento y cómo le ayudará. Sepa también cuáles son los efectos secundarios.
- Pregunte si su enfermedad puede tratarse de otras maneras.
- Sepa por qué se recomienda una prueba o procedimiento y qué podrían significar los resultados.
- Sepa qué puede esperar si no toma el medicamento o se hace la prueba o el procedimiento.
- Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
- Sabe cómo puede ponerse en contacto con su proveedor de atención médica si tiene preguntas.
La sarcoidosis también puede causar síntomas no relacionados directamente con los pulmones, como:
Los síntomas de la sarcoidosis pulmonar pueden parecerse a los de otras afecciones o problemas médicos. Hable con su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la sarcoidosis pulmonar?
Además de una historia clínica completa y un examen físico, las pruebas utilizadas pueden incluir:
La sarcoidosis suele diagnosticarse cuando se descartan otros trastornos pulmonares.
¿Cómo se trata la sarcoidosis pulmonar?
El tratamiento suele realizarse para controlar los síntomas y mejorar la función de los órganos afectados por la enfermedad. Los medicamentos esteroides, como la prednisona, pueden ayudar a reducir la inflamación. Puede tomarse por vía oral o inhalada. Otros medicamentos, como el metotrexato, pueden utilizarse en casos graves o si los esteroides no funcionan.
En muchos casos, no es necesario ningún tratamiento para la sarcoidosis pulmonar. Diferentes tratamientos funcionan mejor para diferentes personas. A veces se utiliza más de un tratamiento. La mayoría de los medicamentos utilizados para tratar la sarcoidosis suprimen el sistema inmunitario.
También puede unirse a un programa de rehabilitación que incluye educación, ejercicio y apoyo. En los casos graves, que no son frecuentes, puede ser necesaria la oxigenoterapia e incluso el trasplante de pulmón.
Puntos clave sobre la sarcoidosis pulmonar
Siguientes pasos
Consejos para ayudarle a sacar el máximo provecho de una visita a su proveedor de atención médica:
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