¿Sientes que siempre estás fuera de onda porque no oyes lo que dice la gente o que tu familia te regaña por poner el volumen de la televisión demasiado alto? Podrías estar sufriendo una pérdida de audición.
La audióloga titulada Tania Rodrigues te explica cómo puedes detectar las señales antes de que sea demasiado tarde.
Pérdida de audición y sordera: ¿qué ocurre?
La pérdida de audición es una pérdida total o parcial de la capacidad de detectar el sonido y suele estar causada por una anomalía asociada a la anatomía o la función del oído.
La pérdida de audición suele ser un proceso gradual y es posible que los demás se den cuenta antes que usted.
Se estima que hay aproximadamente cuatro millones de personas en el Reino Unido con una pérdida de audición no diagnosticada que podrían beneficiarse del uso de un audífono.
Cinco formas de detectar una pérdida auditiva
– Le pide a la gente que repita o utiliza «¿qué?» o «¿eh?» con frecuencia.
Aumenta el volumen de la televisión o de la música a niveles excesivamente altos o se sienta cerca del televisor cuando el volumen es adecuado para los demás.
– Observa atentamente las caras de los interlocutores o no puede localizar la fuente de un sonido con precisión.
– Tiene dificultades para entender lo que se dice en lugares ruidosos, como en pubs o restaurantes, aunque otras personas se las arreglen para mantener conversaciones. También puede rehuir activamente de participar en conversaciones.
– No responde a las voces por teléfono o cambia de oído continuamente cuando utiliza el teléfono.
Cómo cuidar su audición
El oído es una estructura muy frágil y, aunque no siempre es posible evitar que se desarrolle una pérdida de audición como consecuencia de la edad, una enfermedad o una discapacidad auditiva genética, se prevé que alrededor de la mitad de los casos de pérdida de audición podrían prevenirse siguiendo unos sencillos pasos:
– Utilizar protección para los oídos, como por ejemplo protectores auditivos, si se trabaja en un entorno ruidoso en el que hay demasiado ruido para mantener una conversación a volumen normal.
– Utilice tapones para los oídos en conciertos ruidosos o clubes nocturnos: nunca debe quedarse con un zumbido en los oídos después de escuchar música.
– No introduzca objetos como dedos, bastoncillos de algodón, algodón o pañuelos de papel en sus oídos.
– Controle los niveles de volumen de su televisión, equipo de música doméstico o sistema de sonido del coche. Opte por auriculares que bloqueen el ruido externo en lugar de otros que le obliguen a subir el volumen.
– Hágase una revisión de la audición con regularidad, como haría con la vista, para identificar los cambios tan pronto como se produzcan.