¿Podría una tabla de inversión y la terapia de inversión ayudar a su dolor de espalda baja, dolor en las piernas y ciática?
¿Ha oído hablar de la terapia de inversión? Es un tratamiento no quirúrgico que su médico puede recomendarle que pruebe antes de pasar a opciones más invasivas. Muchas personas con dolor lumbar y ciática encuentran que la terapia de inversión realizada en una mesa de inversión proporciona alivio de los síntomas.
Las mesas de inversión no requieren el uso de botas de inversión o colgar boca abajo. Aunque las botas de inversión y los bastidores son populares, ese tipo de terapia de inversión no es para los principiantes – es mejor para las personas que están en excelente salud y condición atlética. Este artículo trata sobre la terapia de mesa de inversión, una alternativa que no requiere ponerse completamente boca abajo.
Una terapia antigua practicada en tiempos modernos
La terapia de inversión no es una idea nueva. De hecho, Hipócrates, el padre de la medicina, fue testigo de lo que ahora es la terapia de inversión ya en el año 400 a.C. El objetivo de la terapia de inversión es vencer los efectos de la gravedad, la fuerza descendente que atrae todo hacia el centro de la tierra.
Cómo funciona la terapia de inversión
Las personas que sufren dolor de espalda y ciática encuentran que la terapia de mesa de inversión invierte la gravedad, haciendo que esta fuerza natural descomprima la columna vertebral.
La terapia de inversión funciona un poco como la tracción espinal. Por ejemplo, en una posición de pie, la gravedad tira de la columna hacia abajo comprimiendo los discos, cuerpos vertebrales, nervios y otras estructuras. La terapia de inversión cambia la dinámica física con la ayuda de la gravedad para ayudar a aliviar la compresión de la columna vertebral. ¿El resultado? La columna vertebral se alarga temporalmente y se reduce la presión sobre la espalda.
Aunque la teoría detrás de la terapia de inversión hace que parezca la solución no quirúrgica definitiva para el dolor de espalda por compresión, la investigación es un poco más mixta. Las directrices del Colegio Americano de Médicos (ACP) de 2017 dicen que la terapia de inversión necesita más pruebas para demostrar su eficacia frente a otros tratamientos no invasivos de la columna vertebral.1
Por otro lado, un estudio encontró que casi el 77% de los sujetos que eran candidatos a la cirugía de la columna vertebral ya no necesitaron cirugía después de usar la terapia de inversión. Para los sujetos que no utilizaron la terapia de inversión, sólo el 22% evitó la cirugía.2
Como todos los tratamientos, lo que funciona para usted puede no funcionar para otra persona. Aun así, muy rara vez una terapia es una verdadera «bala mágica». Hablar con su médico sobre los pros y los contras de cada tratamiento en relación con su condición y su historial médico es la mejor manera de crear las expectativas correctas para usted.
Otros beneficios de la terapia de inversión
Muchas personas informan que la terapia de mesa de inversión es una gran manera de estirar los músculos y ligamentos, reducir los espasmos musculares y mejorar la circulación. El estiramiento estimula las glándulas linfáticas para aumentar el flujo de fluidos linfáticos, que es parte del sistema de eliminación de residuos del cuerpo. Del mismo modo, la salud celular depende de una buena circulación de la sangre para aportar nutrientes y eliminar desechos.
La terapia de la mesa de inversión también ayuda a aliviar el mareo y el estrés. Además, el cuerpo se vuelve más consciente de su orientación espacial y de su equilibrio cuando se estimula el oído interno durante la inversión.
Además, no es necesario que el cuerpo se coloque completamente boca abajo para obtener beneficios de la terapia de inversión. A diferencia de las botas antigravedad que se utilizan con un bastidor de inversión, una mesa de inversión ajustable ofrece la flexibilidad de elegir el ángulo más cómodo.
Hablar con su médico sobre la terapia de inversión
Como todo lo que puede afectar a su salud, hable con su médico antes de empezar a utilizar una mesa de inversión. Esto es importante porque ciertos medicamentos y condiciones de salud pueden hacer que el uso de una mesa de inversión no sea seguro.
Su médico puede recomendar en contra de la terapia de mesa de inversión si tiene o es lo siguiente:
- Obesidad
- Desprendimiento de retina
- Fractura
- Glaucoma
- Afección cardíaca (problema circulatorio)
- Hernia
- Dispositivo implantado
- Infección del oído medio oído o infección ocular
- Osteoporosis
- Embarazada
- Lesión de columna
Puede haber otras condiciones médicas no enumeradas que interfieran con la terapia de inversión, así que asegúrese de que su médico conozca todas sus condiciones médicas y su estado de salud actual antes de empezar.
Cómo empezar con la terapia de inversión
¿Cuál es la mejor manera de empezar su programa de terapia de inversión? Despacio. Tómelo con calma y tómese su tiempo. Incluso a un ángulo de 15 grados, su cuerpo sentirá un leve estiramiento muscular y los beneficios de una mayor circulación sanguínea y linfática. La mayoría de las personas no necesitan superar los 60 grados, ya que la columna vertebral se descomprime en este ángulo. No exceda lo que su cuerpo le indique.
Algunas de las mesas de mayor calidad incluyen un respaldo deslizante y un mecanismo de bloqueo que le permite combinar movimientos suaves de estiramiento y ejercicio durante la inversión. Esto puede incluir mover la cabeza de lado a lado, estirar los brazos por encima de la cabeza o realizar abdominales o sentadillas. Hable con su médico o fisioterapeuta sobre la frecuencia con la que puede invertir y los movimientos específicos para mejorar su programa de terapia de inversión.
Terapia de inversión: Una posible adición a su plan de tratamiento no quirúrgico de la columna vertebral
Para la mayoría de los tipos de dolor de la columna vertebral -incluyendo la ciática, el dolor articular y la lumbalgia- su médico querrá probar varias opciones de tratamiento no quirúrgico antes de discutir la cirugía. La terapia de mesa de inversión puede formar parte de su plan de tratamiento conservador, e incluso podría ayudar a retrasar o evitar la necesidad de una cirugía de columna. Si tiene curiosidad por saber si esta terapia puede proporcionarle alivio y ayudarle a disfrutar de sus actividades diarias, hable con su médico.
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