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La orquiectomía inguinal (también llamada orquidectomía) es un método específico de orquiectomía por el que se extirpan quirúrgicamente uno o ambos testículos y todo el cordón espermático a través de una incisión en la parte lateral inferior del abdomen (la «región inguinal»). La intervención suele ser realizada por un urólogo, normalmente si se sospecha de cáncer testicular. A menudo se realiza como cirugía en el mismo día, y el paciente regresa a casa pocas horas después del procedimiento. Algunos pacientes eligen que se les inserte una prótesis testicular en el escroto. Dependiendo de si se coloca o no una prótesis testicular en lugar del original, el tiempo de la operación es de tres a seis horas de media.
urología
Se realiza una incisión de 4 a 6 cm por encima del hueso púbico en el lado correspondiente al testículo que se va a extirpar. Esta incisión discurre oblicuamente a medio camino entre el tubérculo púbico y la espina ilíaca anterosuperior. La incisión se extiende hacia abajo a través de la grasa hasta encontrar la fascia oblicua externa. Se incide a lo largo de sus fibras y se identifica y aísla el cordón espermático. A partir de ahí, el testículo se introduce en el campo a través del canal inguinal. El cordón espermático se sujeta en dos lugares y se corta entre las pinzas. En el muñón del cordón espermático se dejan suturas largas y permanentes, normalmente de seda o polipropileno, como marcador por si en el futuro es necesario extirparlo durante una disección de los ganglios linfáticos retroperitoneales (RPLND).
La orquiectomía inguinal es un procedimiento necesario si se sospecha de cáncer testicular. Aunque es posible extirpar un testículo a través de una incisión en el escroto, esto no se hace cuando se sospecha de un cáncer porque se interrumpen los patrones naturales de drenaje linfático. El cáncer testicular suele extenderse a los ganglios linfáticos del interior del abdomen de forma predecible. Cortar la piel del escroto puede alterar esto y el cáncer puede extenderse a los ganglios linfáticos inguinales, lo que dificulta la vigilancia y las operaciones posteriores.
Las complicaciones de este procedimiento incluyen hemorragias e infecciones. El nervio ilioinguinal, que discurre por delante del cordón espermático, puede resultar dañado durante la operación y causar adormecimiento en la cara interna del muslo o dolor crónico en la ingle y el escroto. Otros síntomas también son el dolor de espalda intermitente y crónico y la pérdida repentina de movilidad en la parte baja de la espalda.
Si la orquiectomía se realiza para diagnosticar un cáncer, el testículo y el cordón espermático se envían a un patólogo para determinar la composición del tumor, y el grado de propagación dentro del testículo y el cordón.El informe de patología, junto con los estudios de imagen prequirúrgicos y los marcadores tumorales, determinarán el curso del tratamiento.